
Como punto de partida, el equipo de trabajo de Oval Estudio, optó por descubrir las diferentes fases de crecimiento de la vivienda original a través de un proceso de «arqueología», por medio del cual se descubrieron los muros medianeros de piedra.
En sintonía con una intensa busqueda por poner en valor la luz natural, se creó un vacío vertical que aloja las escaleras y permite la comunicación entre las diferentes plantas. Un espacio vertical que se convierte en el protagonista interior de la vivienda. El espacio central resultante permite introducir la luz solar en todas las direcciones. El proyecto consigue que tanto la luz natural, como las vistas diagonales entrecruzadas, resulten fundamentales y se encuentren presentes en cada rincón de Casa Periscopio. La historia y la apertura visual redefinen la experiencia del habitar.

Casa Periscopio por Oval Estudio. Fotografía por Lluís Bort.
Descripción del proyecto por Oval Estudio
Una vivienda entre medianeras en el casco histórico de Montuïri (Mallorca) que no tenía salida en el mercado, un condicionante único en la disposición de la parcela y unas vistas deseadas detrás de los vecinos. Estos son los puntos iniciales de este proyecto.
Se trata de un solar entre medianeras, con 5 metros de fachada en su lado norte, en los que se incluyen los muros de piedra existentes. El desnivel del terreno es de 4 metros entre el frente de la parcela y su parte trasera. Este solar se encuentra comprimido entre un muro medianero de 12 metros de alto a sur y una fachada de 10 metros a norte.

La vivienda existente de planta baja + 1, con un almacén y terraza en la cubierta, se encuentra en malas condiciones, problemas de humedad, de ventilación e iluminación. Se realiza un proceso inicial de «arqueología» en el que se descubren los muros medianeros de piedra y una fachada compuesta que nos cuenta las diferentes fases de crecimiento de la vivienda original. Se decide mantener y potenciar estos elementos, convirtiendo la materialidad de la vivienda y su proceso y evolución en elemento principal del proyecto.
El siguiente paso es la obsesión por la luz, se procede a hacer la demolición de forjados, creando un volumen central en la vivienda en el que se sitúan las escaleras y que comunica todas las plantas, creando una diagonal visual que permite la entrada directa del sol en todas las plantas. Este espacio dedicado a la luz cambia las proporciones del espacio, y confiere a la vivienda de una calidad de metros cúbicos y de miradas cruzadas que la hacen única.

El muro de piedra existente se extiende con un nuevo muro estructural de bloques de termoarcilla vistos, pasando a tener una medianera vista de 14 metros de altura que acompaña la entrada de luz y los desplazamientos verticales.
En planta segunda, podemos apreciar el cambio de materiales de las medianeras, pasando de piedra a arcilla y el gran volumen vaciado hasta la planta baja, la irregularidad de los forjados existentes y el crecimiento en espiral de las escaleras dan una movilidad espacial a esta zona de comunicación visual especial.

En la última planta, se encuentra la habitación de la luz, en la cara sur, mirando sobre el patio, tenemos una medianera cubierta de vegetación y el sol como protagonista, bañando los muros medianeros. En la cara norte, el muro inexistente, las vistas, los atardeceres y la sensación espacio. Un salón orientado hacia el exterior, enmarcado por los muros medianeros, por la cubierta de madera y el suelo de hormigón pulido, simplicidad de materiales para remarcar la contundencia de este espacio.
La vivienda periscopio, un crecimiento en vertical con la comunicación espacial como base y una materialidad sencilla como marco. El resultado es una vivienda diferente, en la que las miradas en diagonal son claves y en la que la luz y las vistas están presentes en cada parte.