La propuesta de Atelier d’Arquitectura Lopes da Costa para el edificio de viviendas Marlim Costa Cabral se esfuerza por preserva el carácter del edificio preexistente, sin pasar por alto condiciones de confort y comodidad, incorporando una serie de nuevos materiales y acabados.
En consecuencia, fueron conservados elementos característicos que hicieran alusión a la memoria de lo que el edificio supo ser. Frisos, molduras y rodapiés se integran de manera natural a los nuevos espacios que se adaptan a un estilo de vida contemporáneo.
El proyecto se resume, fundamentalmente, en la incorporación de nuevas cocinas y baños, que se ubican estratégicamente, con el objetivo de minimizar el impacto en el edificio preexistente. Complementariamente, una zona verde en el patio trasero de planta baja y un espacio de usos múltiples en la cubierta, dotaron al edificio de espacios colectivos que promueven la integración entre vecinos.
Marlim Costa Cabral por Atelier d’Arquitectura Lopes da Costa. Fotografía por João Rey.
Descripción del proyecto por Atelier d’Arquitectura Lopes da Costa
El proyecto de rehabilitación de Marlim Costa Cabral, ubicado en la ciudad de Oporto, pretendía convertir el edificio existente de cuatro plantas en siete viviendas de diferentes tipologías.
La intervención buscó mantener la estructura y la configuración interior del edificio existente, adaptando los espacios a las funcionalidades introducidas por el nuevo programa y al estilo de vida contemporáneo. Se buscó preservar el carácter del edificio preexistente, bien conservado, dotándolo de mejores condiciones de vida y confort mediante nuevas soluciones, materiales y acabados.
Se conservaron elementos característicos como puertas interiores, frisos, molduras, rodapiés, techos tallados, mampostería, etc., siempre que fue posible, para preservar el carácter y la memoria del edificio. Los marcos de las ventanas se sustituyeron por otros nuevos de idéntico diseño para cumplir con los nuevos requisitos de la vivienda, en particular la seguridad y el confort térmico y acústico.
La intervención consistió esencialmente en la construcción de nuevas cocinas y baños, ubicados de forma que se concentraran los conductos técnicos verticales, minimizando así el impacto en el edificio preexistente. También se decidió aprovechar la superficie de la cubierta mediante la construcción de entre pisos para espacios de usos múltiples complementarios, iluminados y ventilados mediante claraboyas.
En la planta baja, el patio trasero se transformó en una zona ajardinada, complementada con una caseta en la parte inferior. Esta zona exterior, aunque dividida en dos partes para el uso de las dos viviendas con acceso a ella, ha enriquecido el conjunto.
