Construida hace más de cien años, la iglesia de San Francisco de Asís en Heerlen, al sur de los Países Bajos, dejó de albergar servicios religiosos en 2023, lo que brindó al municipio la oportunidad de redefinir su uso.
La transformación de este monumento nacional en una piscina pública responde a la creciente demanda de los centros acuáticos existentes en la ciudad, al tiempo que ofrece una nueva vida a este edificio emblemático, fácilmente reconocible por su silueta en el centro urbano. La transformación se enmarca dentro de un plan más amplio de renovación del centro de Heerlen, que incluye la apertura de un museo romano y la rehabilitación del cine Royal-Rivoli.
El proyecto de MVRDV y Zecc Architecten incorpora un dosel circular iluminado que señala el acceso principal, aludiendo al pasado eclesiástico del edificio y funcionando como un gesto contemporáneo que enlaza lo antiguo con lo nuevo. Una vez dentro, los visitantes recorren las naves laterales para acceder a los vestuarios o al área de restauración, situados en la parte posterior del templo. Muros de vidrio separan estos recorridos del espacio central, donde se ubica la piscina climatizada.

Visualización. Nueva piscina pública en Heerlen, por MVRDV y Zecc.

Visualización. Nueva piscina pública en Heerlen, por MVRDV y Zecc.
Para dar cabida a la nueva piscina, el pavimento existente será cuidadosamente desmontado. Los antiguos bancos de la iglesia se reutilizarán integrándolos en las paredes de vidrio que delimitan el área de la piscina: por un lado ofrecerán asientos para los nadadores, y por el otro funcionarán como barras para los espectadores. El antiguo púlpito también se transforma, adquiriendo una nueva función como puesto para el socorrista.
El fondo de la piscina será regulable en altura, lo que permitirá adaptar el espacio a actividades diversas y a usuarios de diferentes edades y capacidades. En su posición más elevada, el fondo cubrirá completamente la piscina, recuperando una superficie plana que permitirá utilizar el espacio para actividades sociales y culturales. Además, la zona de la piscina podrá llenarse con una fina capa de agua. En combinación con una iluminación adecuada, esta lámina reflejará el interior de la iglesia, ofreciendo a los visitantes la experiencia de «caminar sobre el agua».
«La tasa de desocupación de las iglesias está aumentando, por lo que necesitamos generar ideas nuevas y creativas para estos edificios. ¿Por qué no devolverles la función social que solían tener? Una piscina pública es ideal para esto. Imagine nadar de espaldas con vistas a la bóveda de la iglesia y sus vidrieras. Al cubrir toda la zona de la piscina con una pequeña capa de agua, se crea un hermoso efecto visual, permitiendo que la iglesia recupere su forma original y parezca aún más grande e imponente a través del reflejo».
Wyny Maas, socio fundador de MVRDV.

Visualización. Nueva piscina pública en Heerlen, por MVRDV y Zecc.
Un nuevo pavimento de mosaico revestirá tanto el entorno de la piscina como su fondo móvil. El proyecto hará referencia a los colores, materiales y vitrales existentes en la iglesia, estableciendo un vínculo visual con la arquitectura original. Este mosaico será desarrollado en colaboración con artistas locales, en homenaje a la rica tradición muralista de Heerlen. La iluminación sobre la piscina se inspira en las lámparas originales de la iglesia, visibles en fotografías históricas, y sus cuatro hileras también funcionarán como guías de carril para los nadadores.
Uno de los principales retos del proyecto fue garantizar una climatización adecuada y sostenible del espacio, protegiendo al mismo tiempo los elementos históricos frente a la humedad generada por la piscina. Para ello, las paredes de vidrio que rodean el vaso crean un efecto de compartimentación que resguarda los vitrales y las obras de arte. La cubierta será aislada desde el exterior, lo que permitirá reducir la pérdida de calor sin alterar la vista del ladrillo original desde el interior. Tras el aislamiento, se volverá a colocar el revestimiento existente de la cubierta. La estructura de madera se conservará y se equipará con paneles fonoabsorbentes para mejorar la acústica. Las instalaciones técnicas se han integrado de forma discreta, con unidades de tratamiento de aire ubicadas en el sótano. Este enfoque garantiza un ambiente interior eficiente y confortable, respetando al máximo los elementos patrimoniales del edificio.
