Joséphine Douet propone en este ciclo, compuesto por 25 fotografías, una reflexión social y estética que conecta visualmente historia y contemporaneidad. Las idas y venidas en el mundo de la moda permiten realizar paralelismos entre fotografías contemporáneas y trajes históricos del Museo del Traje que, a primera vista, no guardan ninguna relación, como pueden ser un traje autóctono Payés y un vestido de Alta Costura de Givenchy.
En palabras de la propia Joséphine Douet: La Haute Couture es el lugar de la locura disciplinada. Cientos de horas de trabajo para convertir un boceto en un sueño real, a golpe de miles de plisados, de lentejuelas, de apliqués y otras tantas puntadas dadas estrictamente a mano, para crear un vestido que se puede poner solo una vez. La fotografía de moda en esas condiciones tiene que ser una fantasía, también fruto de una disciplina impuesta por la estrechez del lugar. Hay que contar una historia. De moda, pero una historia. Que cada imagen agrande la visión del diseñador y trasmita la mirada del fotógrafo.
La exposición puede visitarse hasta el 18 de septiembre de este año.