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La exposición se encuentra disponible hasta próximo 15 de junio en el Museo Del Prado, gracias al patrocinio de la Fundación Amigos del Museo del Prado, y recoge las obras de los retablos de la iglesia de Santo Domingo el Antiguo encomendados por El Greco a mediados del año 1577.
En la sala encontramos las obras pertenecientes al retablo mayor de la iglesia. La Asunción, es la obra central del retablo y la primera obra realizada en España de El Greco. En los laterales del retablo san Juan Bautista, san Juan Evangelista y san Benito, fueron representados en óleo sobre lienzo, mientras que en el cuerpo superior se podía admirar la obra de La Trinidad.
También podemos encontrar entre las obras de la exposición La Resurrección, obra situada a la derecha del retablo donde el artista representa a Cristo en el momento de elevarse triunfante sobre el lugar en el que fue enterrado y custodiado por los soldados. A la izquierda del retablo se encontraba La Adoración de los pastores un tema que el Greco ya había representado con anterioridad. Años después de inaugurarse la iglesia, se incluyó la Santa Faz un escudo de armas realizado sobre madera, el cual también podemos apreciar en la exposición.
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A mediados de 1577, recién llegado a España, el Greco obtuvo los dos encargos más importantes de su carrera hasta la fecha: El Expolio para la catedral de Toledo y los tres retablos del monasterio de monjas cistercienses de Santo Domingo el Antiguo, uno de los cenobios más antiguos de la ciudad.
Para la realización del retablo mayor y los dos laterales de la iglesia de Santo Domingo el Antiguo, don Diego designó al Greco a sugerencia de su hijo Luis de Castilla (h. 1540-1618), quien había conocido al pintor en Roma, en el palacio Farnesio, en 1571. Gracias a esta recomendación el Greco pudo enfrentarse a un trabajo especialmente complejo, donde tuvo que diseñar la estructura de los tres retablos, las cinco esculturas que coronaron el principal y la pintura de ocho lienzos. La concepción de todo el conjunto supuso una renovación del tradicional retablo castellano. El retablo mayor se organizó en torno a una tela de gran tamaño con el tema de La Asunción, obra a la que se subordinaron el resto de las pinturas: los cuatro santos de las calles laterales –san Juan Bautista, san Juan Evangelista, san Bernardo y san Benito– y, en el cuerpo superior, La Trinidad. Años después de inaugurarse la iglesia, un escudo de armas realizado sobre madera que se situaba sobre la pintura central fue cubierto con la Santa Faz, obra igualmente del Greco.
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La dispersión de las obras del Greco en Santo Domingo el Antiguo
A excepción de tres pinturas que permanecen en la iglesia de Santo Domingo el Antiguo (los dos santos Juanes y la Resurrección), el resto de las obras comenzaron a dispersarse a partir de 1830. En ese momento, la valoración del Greco se centraba en su etapa temprana, influenciada por Tiziano, lo que hizo que las pinturas de esta iglesia fueran especialmente apreciadas.
La Asunción
El 13 de agosto de 1830, el infante Sebastián Gabriel de Borbón adquirió La Asunción por 14.000 reales de vellón. En 1836, la obra fue confiscada por el gobierno isabelino y, posteriormente, devuelta al infante en 1859 tras su regreso al bando isabelino. La Asunción participó de la primera exposición dedicada al Greco en el Museo del Prado en 1902, para luego ser vendida en octubre de 1904 en la galería Durand-Ruel en París. Finalmente, fue adquirida por Nancy Atwood Sprague, quien la donó en 1906 al Art Institute de Chicago en memoria de su esposo, Albert Arnold Sprague.
San Bernardo
En 1830, el infante Sebastián Gabriel de Borbón adquirió San Bernardo y San Benito por 3.000 reales. Ambas obras fueron confiscadas en 1836 por el gobierno isabelino y depositadas en el Museo de la Trinidad en 1838. San Benito no fue devuelta al infante y, en 1872, pasó del Museo de la Trinidad al Prado.
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La Trinidad
En 1830, la obra fue adquirida por el escultor Valeriano Salvatierra, una figura clave en el incipiente mercado artístico. En junio de 1832, la vendió a Fernando VII por 15.000 reales con destino al Real Museo, hoy Museo Nacional del Prado.
La Santa Faz
En 1961, la pintura fue desmontada de su retablo y vendida en 1964 a una colección privada.
La Adoración de los Pastores
En 1956, la obra fue adquirida por Emilio Botín Sanz de Sautuola y López y se encuentra en la Colección Fundación Botín.
La reunión de estas obras pictóricas es un acontecimiento artístico que permite disfrutar de este conjunto excepcional, la primera producción del Greco en España.