La bodega se amplía y reviste con una pantalla vertical de cedro ennegrecido que durante el día tiene un aspecto sólido y por la noche adquiere un carácter etéreo y translúcido. La nueva sala de degustación se sitúa por encima y dentro del viñedo como si flotara por su carácter de caja de cristal. La logia y el nuevo patio de 2.000 m² sirven como espacio exterior multifuncionales. Todos estos espacios son unificados por un techo único proporcionando al proyecto una forma singular y una imagen icónica.
Viñedos Furioso por Waechter Architecture. Fotografía por Lara Swimmer.
Viñedos Furioso por Waechter Architecture. Fotografía por Lara Swimmer.
Descripción del proyecto por Waechter Architecture
Furioso crea un nuevo modelo para la tipología de bodega, reuniendo las instalaciones de producción y los servicios públicos a través de una forma arquitectónica compacta y unificada.
El proyecto de Furioso Vineyards consiste en la renovación y ampliación de una bodega ya existente, incluyendo la adición de una nueva sala de degustación y espacios públicos. La finca original de Furioso, situada en el corazón de la región vinícola de Oregón, estaba formada por una serie de estructuras utilitarias desconectadas y dispersas por su propiedad, entre las que se encontraban una bodega con cobertizos de acero, varias instalaciones de almacenamiento, una plataforma de trituración exterior y una residencia adyacente. Construida con estilos y materiales dispares, la finca carecía de una identidad cohesionada. Además, aunque estaba completamente rodeada de viñedos, los edificios daban la espalda al paisaje, centrándose en cambio en la producción interna.
Con el fin de unificar el viñedo, el enfoque de Waechter Architecture consistió en reimaginar los elementos de la finca de 9.7 acres, dotando a cada uno de una identidad distinta y centrada, al tiempo que se mejoraban sus relaciones para realzar la experiencia de los espectadores con el paisaje y el proceso de elaboración del vino. En el nuevo diseño, estos elementos colaboran elegantemente para crear atmósferas propias, distintas y complementarias.
La bodega existente se ha ampliado y revestido con una pantalla vertical de cedro ennegrecido, Shou Sugi Ban, de dos pulgadas por dos pulgadas. Esta pantalla pasa por encima de las superficies opacas de las paredes, así como de las salas mecánicas al aire libre. Durante el día, el cuerpo del edificio de 9.800 pies cuadrados adquiere un aspecto sólido. Por la noche, la pantalla adquiere un carácter etéreo y translúcido, ya que la iluminación interior retroilumina las nervaduras verticales de cedro.
Viñedos Furioso por Waechter Architecture. Fotografía por Lara Swimmer.
La nueva sala de degustación está situada como si flotara por encima y dentro del viñedo. Envuelta en cristal por todos sus lados, ofrece vistas panorámicas de las colinas circundantes. Los espacios de apoyo (como la cocina y los cuartos de baño) se han retirado al interior de la sala de degustación, manteniendo cada fachada completamente abierta. Estos bloques de apoyo están revestidos de tela y subdividen con gracia el espacio más grande en zonas más íntimas.
Ubicada entre la bodega y la sala de degustación, la logia sirve como área exterior cubierta multifuncional, proporcionando un valioso espacio para ambas instalaciones adyacentes, al tiempo que enmarca el viñedo circundante. Durante la temporada de vendimia, la logia actúa como plataforma de trituración de la bodega, destacando el momento clave del proceso de elaboración del vino. Durante el verano, la logia se convierte en un espacio público para reuniones y eventos.
A partir de la logia, un nuevo patio de 2.000 m², o plaza, se sitúa entre la residencia existente y la bodega ampliada. El extremo sur de la plaza se eleva por encima del viñedo, creando un horizonte espectacular al acercarse a la entrada de la propiedad.
Uniendo los elementos antiguos y nuevos de la finca, un nuevo y audaz techo unifica el viñedo con una forma singular y una imagen icónica. La cubierta está hecha de metal ondulado de cuatro pulgadas de profundidad y sobresale del cuerpo del edificio, dejando que el aire y la luz pasen libremente entre ambos. Para mantener la pureza de los planos del tejado, la ventilación mecánica se realiza en el espacio intermedio. En verano, el voladizo protege perfectamente la sala de degustación de cristal del sol directo. Al igual que cada una de las nuevas piezas de la bodega, el techo flotante integra a la perfección los retos funcionales en un diseño sencillo pero icónico.