«Se instaura la Dictadura Cívico-Militar, amparada en la Doctrina de la Seguridad Nacional. El modo de vida democrático, basado en el diálogo y en la convivencia pacífica es sustituído por el terrorismo de Estado, la represión, la tortura, y la persecución política.»
Rafael Lorente.
Las obras de Rafael Lorente fueron realizadas hacia 1977, en la segunda mitad de una década y en un momento de constatación de una dura realidad que recorrió todos los aspectos de la cultura. En 1975, Michel Foucault publicaría una obra especialmente oportuna para el momento «Vigilar y castigar»(2), una reflexión sobre las transformaciones espaciales para encerrar, atrapar a las «personas», un concepto especialmente relevante ante la consideración que la identificación de personas frente a encarcelados tuvo en la transforamción espacial de los espacios de prisión. Un debate de finales del siglo XVIII de la cultura ilustrada que transformaría por completo las formas de encarcelar en el siglo XIX, como ejemplo las tipologías de nuevas cárceles como panopticones construidos por todo el planeta.
Aquellos años también fueron un momento donde el dibujo tenía una especial relevancia como lenguaje metalingüístico, especialmente utilizado por algunos arquitectos en brillantes realizaciones como es el caso que presentamos. El contexto de crisis, de crisis propositiva y revisión de la Modernidad, estaba arropado por un contexto de reflexión de miradas hacia formas de ver la realidad desde un enfoque moderno, y sería injusto no reconocer cómo la influencia del bicentenario anunciado y expectante de la obra de Giovanni Battista Piranesi en 1978 y en especial la revisión de su serie de «las prisiones» fue especialmente relevante. (3)
La reelaboración que de sus propias obras realiza Lorente, recuperándolas, revisándolas y cambiando su formato, solo es posible desde una implicación consciente para intensificar un brillante discurso de la memoria, que el tiempo parece siempre desdibujar y en el que tan necesaria y oportuna es la realizción y puesta al día de Lorente, en tiempos donde las «fakes news» intentan reescribir miserablemente la historia.
Más allá de la técnica, me resulta especialmente oportuna la brillante contundencia de la recuperación de la memoria, el esfuerzo por mirar hacia atrás y volver a intervenir sobre unas obras frescas, intensas en su momento y ahora reverdecidas nuevamente desde una visión de más de cuatro décadas. Al igual que le ocurriese a Piranesi, es pecialmente interesante resaltar cómo el veneciano reelaboró solamente la edición de aguafuertes de las planchas de las prisiones realizadas en 1749, redibujándolas nuevamente sobre las misma planchas en 1761 para acentuar tanto un discurso de modernidad espacial, como de crítica implícita a las formas de castigar, que subyacía en el debate de la época.
El valor excepcional de aquellas obras de Lorente, que se desarrollaron en un momento de crisis de la Modernidad, cuenta con numerosos ejemplos de los que por su coincidencia temporal, aunque con técnica y narrativas diferentes, se gestaron en el mismo momento, como son las obras del grupo de arquitectos que fundaron en 1975, OMA, publicando posteriormente en 1978, «Delirios New York» o las de Bernard Tschumi con la presentación de «The Manhattan Transcripts entre 1977 y 1981». Son tan solo un reflejo de lo que ocurría, pero son traídas aquí por la singular coincidencia. Como diría Umberto Eco una necesaria serie de causas concomitantes que explican un tiempo y una realidad, tan pertinente nuevamente en nuestros días.
En este contexto, son especialmente relevantes las referencias iniciales comentadas por Lorente sobre los dibujos de Goya y de Rembrandt, a quienes Lorente había estudiado en sus años de formación en las cátedras de José Gurvich y Guillermo Fernández. Técnicas en las que el dibujo y la mancha resultaban directos y espontáneos surgiendo sin preparación o estudio previo.
En la presente exposición, las obras fueron escaneadas de sus originales y reproducidas nuevamente mediante impresión Giclée (tintas pigmentadas de archivo) en Papel Bamboo de 200 gramos en medidas aproximadas de 1,05 x 0,85 metros, y reelaboradas o intervenidas posteriormente en 2023. Además, van acompañadas de textos de admirados poetas que contribuyen al relato.
NOTAS.-
(1) Jorge Luis Borges. El Aleph. Alianza Editorial, Madrid, 1985, pp. 15-16.
(2) Michel Foucault. Vigilar y castigar. Biblioteca Nueva, Madrid, 2012.
(3) José Juan Barba. Invenciones. Invenciones: Nueva York vs. Rem Koolhaas, Bernard Tschumi, Piranesi. Monografías Arquitectura 07, UAH, 2014.
(2) Michel Foucault. Vigilar y castigar. Biblioteca Nueva, Madrid, 2012.
(3) José Juan Barba. Invenciones. Invenciones: Nueva York vs. Rem Koolhaas, Bernard Tschumi, Piranesi. Monografías Arquitectura 07, UAH, 2014.
Vista de sala. «Del Terror. Uruguay 1973-1984» por Rafael Lorente. Fotografía por Alvaro Zinno.
Vista de sala. «Del Terror. Uruguay 1973-1984» por Rafael Lorente. Fotografía por Alvaro Zinno.
URUGUAY 1973- 1984
Un oscuro período de nuestra historia:
Se instaura la Dictadura Cívico-Militar, amparada en la Doctrina de la Seguridad Nacional. El modo de vida democrático, basado en el diálogo y en la convivencia pacífica es sustituído por el terrorismo de Estado, la represión, la tortura, y la persecución política.
Se instala un clima sombrío y angustiante:
Montevideo, ciudad barrida por los vientos se convierte en la ciudad atravesada por el temor. Es la ciudad de las sombras y las sospechas, poblada de seres fantasmales, de alegorías, de pesadillas teñidas por el miedo, y la persecución. Los juntapapeles representan una metáfora de la sociedad uruguaya que deambulan sin rumbo y sin esperanza. En ese clima se originan estos dibujos realizados con tinta china y aguada a la pluma o pincel sobre papel obra en formato 20 x 25 hacia 1977.
45 años después retomo los dibujos ampliándolos e interviniéndolos parcialmente.
Las obras fueron escaneadas de sus originales y reproducidas mediante impresión Giclée (tintas pigmentadas de archivo) en Papel Bamboo de 200 grs. en medidas aproximadas 1.05 x 0.85 mts. e intervenidas posteriormente en 2023.
Las referencias iniciales fueron dibujos de Goya y de Rembrandt, a quienes estudiaba y desmenuzaba en los años de formación en las cátedras de José Gurvich y Guillermo Fernández. El dibujo y la mancha resultan directos y espontáneos surgiendo sin preparación o estudio previo. He querido acompañarlos de textos de admirados poetas que contribuyen al relato, calificando el clima de angustia y opresión vivido.
La exposición se desarrolla durante los meses de Abril y Mayo en el Museo de la Memoria de Montevideo en el marco de los 50 años del Golpe de Estado.
Se instaura la Dictadura Cívico-Militar, amparada en la Doctrina de la Seguridad Nacional. El modo de vida democrático, basado en el diálogo y en la convivencia pacífica es sustituído por el terrorismo de Estado, la represión, la tortura, y la persecución política.
Se instala un clima sombrío y angustiante:
Montevideo, ciudad barrida por los vientos se convierte en la ciudad atravesada por el temor. Es la ciudad de las sombras y las sospechas, poblada de seres fantasmales, de alegorías, de pesadillas teñidas por el miedo, y la persecución. Los juntapapeles representan una metáfora de la sociedad uruguaya que deambulan sin rumbo y sin esperanza. En ese clima se originan estos dibujos realizados con tinta china y aguada a la pluma o pincel sobre papel obra en formato 20 x 25 hacia 1977.
45 años después retomo los dibujos ampliándolos e interviniéndolos parcialmente.
Las obras fueron escaneadas de sus originales y reproducidas mediante impresión Giclée (tintas pigmentadas de archivo) en Papel Bamboo de 200 grs. en medidas aproximadas 1.05 x 0.85 mts. e intervenidas posteriormente en 2023.
Las referencias iniciales fueron dibujos de Goya y de Rembrandt, a quienes estudiaba y desmenuzaba en los años de formación en las cátedras de José Gurvich y Guillermo Fernández. El dibujo y la mancha resultan directos y espontáneos surgiendo sin preparación o estudio previo. He querido acompañarlos de textos de admirados poetas que contribuyen al relato, calificando el clima de angustia y opresión vivido.
La exposición se desarrolla durante los meses de Abril y Mayo en el Museo de la Memoria de Montevideo en el marco de los 50 años del Golpe de Estado.
Rafael Lorente. Montevideo 2023.