
Como un espacio entre vidas, el pabellón desarrollado por Oki Sato invita a los visitantes, a través de un recorrido circular, a explorar su relación con la naturaleza y la sensibilidad estética característica del país, fundamentales para entender su desarrollo y situación actual. Asimismo, destaca las innumerables posibilidades de una vida plena, fomentando la reflexión sobre su significado y valor.
Concebido como un espacio circular, cálido, inspirador, y construido principalmente en madera, el pabellón simboliza el cambio continuo, la transformación constante y la conexión humana con la naturaleza y sus ciclos, al tiempo que alberga diversas exposiciones, contenidos audiovisuales y narraciones.

Pabellón de Japón, Expo 2025 por Nendo. Fotografía cortesía del Ministerio de Economía, Comercio e Industria.
Descripción del proyecto por Oki Sato
No se trata solo de nosotros, sino que cuando un animal, una planta o algo llega al final de su función, una parte de él continúa, transformándose y asumiendo un nuevo rol. Todos vivimos a través de estas conexiones.
Al observar este espacio entre vidas, las personas notarán que el mundo está compuesto de innumerables y diminutos bucles cíclicos.

Una vida plena puede ser aquella en la que se respeta toda la vida, se comprende su significado y valor, y se vive como parte del ciclo completo entre vidas. La relación con la naturaleza y la sensibilidad estética que han florecido en este país son clave para lograr esta riqueza vital.
El pabellón permite a los visitantes experimentar ese «ciclo singular» sin principio ni fin.