«Menos genial. Menos organizado. Emocionante»
Visitante del NAi, 1988.1
Con la necesidad de un edificio para alojar al nuevo Instituto de Arquitectura de los Países Bajos, se organizó en 1988 un concurso cerrado para seis estudios de arquitectura locales: Jo Coenen, Rem Koolhaas, Luigi Snozzi, Benthem Crouwel, Jan Henket y Wim Quist.
Con un terreno ya definido, las bases reclamaban una ocupación máxima del 50%, con el otro porcentaje restante destinado a la construcción de espacio público y un parque. La intención era, además de alojar las funciones de recopilación y gestión de todo el material de archivo y colecciones del instituto, la de generar un nuevo ícono de la arquitectura en el Parque de los Museos que pudiera ser visto desde cualquier dirección, ¿y qué mejor ubicación para ello que el lugar donde desde hacía décadas se venía experimentando con nuevos y modernos edificios?
Pero el desafío estaba justamente en eso, ¿cómo hacer de un edificio con un carácter tan cerrado por su función de almacenamiento y resguardo, un símbolo abierto que despierte la curiosidad de los paseantes del parque?
La propuesta que se llevó los elogios de la crítica especializada fue la de OMA, que en ese entonces ya estaba edificando el Kunsthal justo en el remate sur del eje principal del NAi. Sin embargo, y no evitando las controversias, el Instituto (que consideró el voto de los usuarios) optó por la propuesta de Coenen, argumentando que su distanciamiento del clásico carácter institucional de estos edificios lo dotaban de una atemporalidad que cumplía con los objetivos del NAi (aunque visto desde los ojos de la actualidad, pueda refutarse la atemporalidad de esta obra de manifiesto corte posmoderno y que, quizás, no ha envejecido tan bien como sus ya clásicos vecinos).
«El diseño de Coenen proporciona una representación claramente expresiva y diferenciada de las funciones institucionales. En el diseño de las partes del edificio, la búsqueda no fue por un modernismo pronunciado, sino por un repertorio atemporal que permitiera la equivalencia de la historia y los acontecimientos actuales que conducen las fórmulas de instituto.»
NAi, 1988.2
Het Nieuwe Instituut por Jo Coenen. Photograph by Johannes Schwartz
El proyecto ganador se componía a partir de cuatro volúmenes sencillos y un cambalache de materiales que se intersecaban y yuxtaponían para generar diferentes instancias espaciales en su recorrido y que finalmente, por razones presupuestarias, no serían construidos exactamente como lo sugería el proyecto. Por un lado, el archivo, conformado a partir de un volumen curvo que «cierra» la cara norte del edificio que linda con la avenida Rochussenstraat; la sala de exposiciones como una caja recubierta en ladrillo; un bloque de vidrio y acero suspendido para la biblioteca, cubierto por una gran marquesina de acero; y un zócalo de hormigón, vidrio y ladrillos de vidrio donde se ubican las funciones comerciales y de carácter más bien público, todos ellos posados sobre una película de agua que aísla al edificio y lo conecta mediante pasarelas con el resto del parque.
«En el diseño de Coenen, el paisaje, la ciudad y la arquitectura se entrelazan de una manera muy elegante para formar una estructura casi sinfónica. Imagen general. Exuda de manera preeminente el amistoso monumentalismo por el que Coenen se esfuerza en todo su trabajo. Se eleva por encima de la banalidad cotidiana, pero no tiene el estricto desapego del diseño de Snozzi.»
Janny Rodermond, 1988.3
En 2011 el edificio se vio envuelto en una serie de reformas que eliminaron las pasarelas y mudaron el ingreso hacia el nivel cero, para ganar accesibilidad, además de algunos espacios interiores que fueron incorporados con nuevas estructuras para alojar espacios educativos y aumentar la superficie de otros.
Esta última etapa, con la desaparición del Nuevo Instituto de Arquitectura frente al Nuevo Instituto, es señalada por autores como Sergio Figueiredo como la caída de la arquitectura neerlandesa y de las funciones del NAi, que abandonó una historia de casi cien años y redujo a la disciplina al campo de las «industrias creativas», y al edificio a un contenedor cultural en desmedro de la que supo ser la colección más grande de arquitectura del país.
NOTAS.-
1- Justificante de voto de un visitante del NAi en la elección de la propuesta de Coenen, 1988.
2- Comunicado de prensa de NAi, 3 de octubre de 1988.
3- Comparación de la propuesta de Coenen con la de Snozzi. Janny Rodermond para El arquitecto 19, 1988.
2- Comunicado de prensa de NAi, 3 de octubre de 1988.
3- Comparación de la propuesta de Coenen con la de Snozzi. Janny Rodermond para El arquitecto 19, 1988.
BIBLIOGRAFÍA.-
-BUREAU EUROPA. (2020). «Jo Coenen, 40 jaar werken in Europa». Maastricht: Bureau Europa.
-COENEN, Jo (2016). «Verbouwing Nederlands Architectuurinstituut». Róterdam.
-DE HAAN, Hilde (2004). «Jo Coenen: From Urban Design to Architectural Detail». Róterdam: NAI Uitgevers.
-FIGUEIREDO, Sergio M. (2016). «The NAi Effect: Creating Architecture Culture». Róterdam: nai010 uitgevers.
-VAN DONGEN, Frits & SMEETS, Huub. (2014). «Jo Coenen, architect en stedenbouwer». Maastricht: Walters.
-Het Nieuwe Instituut brengt architectuur, design en e-cultuur samen. (2014). «Coverstory: Gezamenlijk succesproject». Nijmegen: Meeting Magazine. Nº 5. Pp. 30-31.
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