Si debiéramos hacer un listado de comprobación de los conceptos espaciales y constructivos aplicados en la obra, los primeros en marcar serían, sin lugar a dudas, los cinco puntos de Le Corbusier. Solo con una mirada alcanza para reconocer la influencia del Maestro suizo-francés, Loos y la importancia del contexto racionalista en que la obra fue ideada.
Como era normal en la época, las posibilidades de edificar los ideales modernos, y nuevas arquitecturas en general, solían recaer en manos de las familias más acaudaladas y este caso no es la excepción. La posición de privilegio de los Sonneveld y su interés por el arte de vanguardia posibilitó no solo la creación de una vivienda con una esbelta estructura metálica y grandes acristalamientos que favorecían la entrada de luz natural, sino también la colaboración con otros profesionales de disciplinas afines como los interiores y mobiliarios de W.H. Gispen, los tapizados de Metz & co., esculturas de John Rädecker y cristalería de Andries Copier, entre otros.
Este clásico de la Nueva Construcción ha sido testigo y sobreviviente de una de las más grandes catástrofes que atravesó la ciudad holandesa, el bombardeo del 40. Mientras muchas de las edificaciones del centro de la ciudad ardían tristemente con el ataque alemán, la casa Sonneveld, al igual que el ahora museo Chabot, observaron inmutadas las atrocidades de la situación y son en la actualidad dos de las piezas mejores conservadas de aquel período histórico y arquitectónico de la ciudad.
La obra, que cuenta con el estatus de Monumento histórico nacional, ha pasado por distintos procesos de restauración y acondicionamiento, siendo quizás el más importante el de 2001, para el cual se tomó como punto de referencia el estado de la obra en su finalización (1933) y se contó con el aporte del gran archivo del NAI que contenía un importante número de planos y fotografías de época que ayudaron a reconstruir espacialmente a la vivienda.
Hoy la casa ha sido reconvertida en una casa museo, y es uno de los monumentos más emblemáticos y visitados de la Manhattan del Maas. Desde 2013, el museo gestionado por Het Nieuwe Instituut (NAI), aloja importantes exposiciones comisariadas por reconocidos artistas como Dominique Gonzales Foerster, Eva Rothschild, Santiago Borja, Richard Hutten y Petra Blaisse.
- PUT, Ella. The history and essence of functionalism. Discover Benelux Magazine, Vol. 57, Septiembre 2018.