
La bodega proyectada por Atelier Atlántico se anexiona a la vivienda y define el límite posterior de la parcela. En este límite se ubican el acceso, el almacén, el baño y la cocina, que complementan los espacios más interiores: los asadores, el porche y las áreas de descanso, conectando este nuevo elemento con la vivienda preexistente.
La estructura de la bodega se configura a partir de muros de carga de fábrica de ladrillo y arcilla, encargados de soportar las cubiertas de madera laminada de pino. Gracias a su configuración en tijera, es posible el paso de luz al interior a través de las ventanas superiores. Para mantener una temperatura fresca en verano, se emplea terrazo en los suelos.

Bodega en Bañares por Atelier Atlántico. Fotografía por Luis Asin.
Descripción del proyecto por Atelier Atlántico
«Cultivad el ladrillo, el rojo o el amarillento. Utilizad todas sus posibilidades. Usad pocos ladrillos aplantillados o ninguno. No copiéis detalles, ni griegos ni góticos. Creadlos vosotros a partir del material».
P.V. Jensen Klint.
La bodega familiar proyectada, se sitúa en el casco urbano consolidado de la localidad de Bañares. Dicha población del valle del río Oja destaca por tener una morfología urbana de arrabal medieval que establece un cruce de caminos definido por la principal calle y la vía que une el camino de Santiago con la vía Romana. La pieza se inserta como extensión natural de la vivienda existente, ubicándose en un vacío entre una medianería de grandes proporciones y un cierre de parcela a definir por nosotros. Además, la operación de consolidar el borde urbano debe ayudar a redefinir el patio posterior el cual cumple una doble función: ser un lugar de ocio y huerta.

En Bañares todas las casas tienen un pozo debido a la alta presencia de agua subterránea. Por tanto, la primera operación es la captación de aguas subterráneas a las cotas necesarias. De esta forma, se garantiza la perfecta irrigación tanto del césped cómo de la huerta, poniendo en valor el principal uso de este espacio vacío, ser un vergel y espacio lúdico para los habitantes.
El programa planteado es muy sencillo, se debe construir una bodega familiar, un espacio de disfrute donde comer con los amigos y probar ricos caldos. Para ello, se plantea un programa que por un lado dote de auxilio a la vivienda principal e igualmente consiga dos generosos espacios de celebración. Estos deben verse respaldados por una serie de usos que ayuden a configurar el borde. El baño, la cocina, el almacén y el umbral de acceso consolidan el frente urbano. Por otro lado, los distintos asadores, el porche exterior y un espacio para descansar configuran la cara al patio posterior.
A su vez, se indaga en la memoria de esta tipología de construcciones del valle del Oja, y más en concreto en Bañares, reconociendo algunos valores fundamentales para la configuración y la construcción del proyecto que se recogen a continuación:

- La tipología constructiva de almacén, secadero o bodega familiar está siempre ejecutada en ladrillo o adobe, teniendo una relación óptima entre su forma compacta y el material empleado.
- Utilización de un tipo constructivo del valle, el aparejo americano. Este soluciona un muro compuesto con cámara en 35 cm., ubicando dos hiladas a tizones cruzadas (una apoyada sobre la otra) y cuatro sogas en continuidad, formando una traba compleja.
- Planta compacta con pocos huecos al exterior y espacios en sombra al centro.
- Presencia de fuego en el espacio central para calefactar y resolver las demandas térmicas de este.
- Estructuras de cubierta en madera apoyadas en muros de carga continuos. Se utiliza una configuración en tijera que recupera el conocimiento específico del valle. Estructuras basadas en los límites físicos que la madera de la zona permite, unos 5 metros de longitud.

Una vez aprendidas estas cuestiones, el proyecto plantea una aproximación puramente material. Todo lo construido es estructura. Desde la cimentación, hasta la coronación del muro trabajamos con la arcilla como material de construcción. El ladrillo y sus reglas pautan el espacio. El espacio está trabado, construye una arquitectura de límite y umbral. Una arquitectura que se percibe por fragmentos, en discontinuidad. Esta aproximación nos permite utilizar un ladrillo común (ladrillo acústico db10 de cerámica sampedro, en Lardero), y elevar su dignidad como material de construcción. En definitiva, la arquitectura proyectada quiere responder como se habita el interior de la materia arcillosa.
Además, utilizamos todos los recursos a nuestro alcance. Para la configuración de la cubierta, se utiliza madera laminada de pino Soria, en una sección de 10x20 centímetros con tijera intermedia de idéntica dimensión. Esta estructura de cubierta configura una suerte de espacio tramado, estableciendo una entrada de luz desde el oeste en discontinuidad. Por último, los solados utilizan dos materiales producidos en la propia región. Ubicamos ladrillo artesanal de los tejares de Alberite para configurar los umbrales donde se ha eliminado estructura muraria, evidenciando su capacidad portante. Finalmente, se utiliza terrazo, producido en Alfaro que plantea un solado fresco para el largo verano riojano.
La bodega en Bañares es una arquitectura relacional, que vinculándose con las raíces de la población y el valle en el que se ve inserta utiliza todo el conocimiento a su alcance configurando un lugar arraigado a la memoria local. En definitiva, una arquitectura que teje memoria, percepción y experiencia.