La restauración y rehabilitación proyectada por el estudio de arquitectura finlandés Arkkitehdit NRT ha permitido conservar el carácter orgánico de la arquitectura de Alvar Aalto y mantiene la impactante formalización del edificio, que fue concebido como una «Gesamtkunstwerk», una obra de arte total y cuenta con un auditorio principal y una sala de música de cámara más pequeña.
La rehabilitación ha sido un delicado proceso de puesta a punto, que comenzó con una mirada hacia tras, tanto en el exterior, expuesto al duro clima de la ciudad, con la sustitución de las placas de mármol de Carrara de las fachadas, como en el desgate interior donde se restauraron superficies y muebles para que recuperasen su belleza original.
Rehabilitación del Alvar Aalto Finlandia Hall por Arkkitehdit NRT. Fotografía por Tuomas Uusheimo.
El proyecto se ha completado también con una mirada hacia el futuro desde un punto de vista técnico para que sus instalaciones puedan dar una adecuada respuesta medioambiental, que facilite las emisiones y aumente su eficiencia energética, como desde sus aspectos funcionales que tras sesenta años eran necesario actualizar, a pesar de las innovadoras y flexibles soluciones espaciales de Aalto.
Arkkitehdit NRT ha reorganizado algunos de los más de 30.000 metros cuadrados de superficie, convirtiendo los antiguos almacenes y guardarropas en espacios expositivos. Los trabajos subterráneos han añadido casi 2.000 metros cuadrados de nuevo espacio técnico, sin alterar el exterior, nuevos ascensores, asientos accesibles, nuevos baños, una nueva cocina y nueva iluminación LED. Además, se han añadido una cafetería y restaurante que estará abierto al público a partir del verano de 2025.
Rehabilitación del Alvar Aalto Finlandia Hall por Arkkitehdit NRT. Fotografía por Tuomas Uusheimo.
El auditorio principal tiene 1750 asientos, la sala de música de cámara 350. En 1975 se añadió un ala de congreso, con salas de conferencias y salones de diversos tamaños y una fachada de vidrio cóncavo adaptada para hacer espacio para los viejos árboles que crecen en el lugar.
El interiorismo ha estado a cargo de Pirkko Soderman y la arquitecta Elissa Aalto.