El título de la exposición, Pareidolia, describe un estímulo vago y aleatorio representado habitualmente por una imagen que se percibe de forma reconocible. Al igual que se buscan formas concretas dentro de las siluetas que la naturaleza moldea en los accidentes geográficos, Oliver Czarnetta utiliza esa búsqueda para poner ante el espectador diferentes obras en las que una observación activa resulta definitoria para dotarlas de significado.
El paso del tiempo y su inexorabilidad están presentes en cada una de estas obras de Czarnetta. Si en anteriores ocasiones la obra se constituía como una alusión hacia el mito de Lethe, uno de los ríos del Hades que provocaba el olvido completo a aquellos que bebían de sus aguas, en esta ocasión, incorpora otro elemento: el movimiento como otro factor a considerar, al igual que en la corriente de Heráclito. Un tiempo que no pasa a nuestro lado, sino que el propio espectador genera al moverse sobre él. Así, se vuelve a aludir al papel activo del público, que le conduce hacia otra manera de entender el mundo que le rodea y su posición en él.
Las líneas de trabajo del escultor profundizan así en el valor de las emociones y el modo en el que el tiempo influye en la percepción. Sus obras son ejecutadas de forma espontánea, dejando que el azar intervenga en el resultado final. "El paso del tiempo está determinado por la existencia del movimiento, valor que influye en nuestra percepción para mostrarnos el cambio del mundo", afirma Czarnetta.
El paso del tiempo y su inexorabilidad están presentes en cada una de estas obras de Czarnetta. Si en anteriores ocasiones la obra se constituía como una alusión hacia el mito de Lethe, uno de los ríos del Hades que provocaba el olvido completo a aquellos que bebían de sus aguas, en esta ocasión, incorpora otro elemento: el movimiento como otro factor a considerar, al igual que en la corriente de Heráclito. Un tiempo que no pasa a nuestro lado, sino que el propio espectador genera al moverse sobre él. Así, se vuelve a aludir al papel activo del público, que le conduce hacia otra manera de entender el mundo que le rodea y su posición en él.
Las líneas de trabajo del escultor profundizan así en el valor de las emociones y el modo en el que el tiempo influye en la percepción. Sus obras son ejecutadas de forma espontánea, dejando que el azar intervenga en el resultado final. "El paso del tiempo está determinado por la existencia del movimiento, valor que influye en nuestra percepción para mostrarnos el cambio del mundo", afirma Czarnetta.