Descripción del proyecto por Daniel Valle Architects
Los niños tienen una percepción del espacio diferente a los adultos. A una edad temprana, todo parece más grande que cuando lo vemos como adultos. El proyecto se centra en la idea de reducir la escala del edificio para que los futuros pequeños usuarios se sientan más cómodos y puedan relacionarse más con él. Para lograr esto, el edificio se ‘rompe’ en cinco volúmenes más pequeños, utilizando diversos colores, geometría y materiales, enfatizando estas pequeñas unidades dentro del volumen total.
Los huecos también contribuyen a la idea general de percepción de escala. Diseñados en varios tamaños y alturas para que todos los usuarios – tanto niños comoprofesores- puedan tener vistas directas al exterior. No importa cuál sea la altura del usuario, siempre habrá una ventana que se ajuste a ella.
El edificio se encuentra ubicado en el cruce entre dos calles. La entrada principal del edificio se abre hacia la calle más ancha, por lo tanto, la entrada está diseñada para que los niños no puedan tener una salida directa a la carretera sino a través de un espacio de transición. Este espacio sirve como un área de seguridad, pero también como patio de juegos y como zona de amortiguación entre las clases y el ruido del tráfico proveniente de la carretera principal. Por motivos de seguridad, el aparcamiento para vehículos se ubica en el lado opuesto a la entrada principal con acceso desde la calle secundaria.
El edificio se organiza en torno a una escalera central en color azul con un gran lucernario en la cubierta que permite el acceso de luz natural al corazón del edificio. Todas las habitaciones se abren hacia este espacio.
Las aulas se orientan a sur y este, mientras que los demás usos de servicio tales como cocina, almacenes, ascensor y aseos para adultosquedan orientados a norte. Un invernadero ubicado en la tercera planta forma parte del programa educativo, pero también actúa como sistema de calefacción en invierno. El aire caliente acumulado durante el día se impulsa por la noche a los espacios más fríos contribuyendo así al balance térmico del edificio.