En esta ocasión ha dirigido su atención hacia la crisis energética y ha imaginado un futuro de vuelos sin combustible con su nuevo trabajo Aerocene, que se inauguró en la COP21, la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2015 que se ha desarrollando este mes en París.
Tomás Saraceno ofrece un rayo de esperanza para el progreso en el calentamiento global con su proyecto actual "Aerocene". Instalado en el Grand Palais de París, la obra abre el vuelo mientras los delegados de 195 países se reúnen en la ciudad por las conversaciones sobre el cambio climático de las Naciones Unidas, evento conocido como COP21, un esfuerzo para llegar a soluciones jurídicamente vinculantes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Basado en los principios de la energía termodinámica, las dos esculturas esféricas de Saraceno están configuradas para elevarse durante el día en respuesta al calentamiento por radiación solar y continuar manteniéndose a flote durante la noche mediante la radiación infrarroja de la Tierra. Están construidas por una membrana doble, plateada y transparente, de Mylar, que se rellena con uno de los recursos naturales más pasado por alto del planeta- aire. Las esculturas son prototipos, parte de una serie de vehículos de cero emisiones, que Saraceno ha estado construyendo y testando durante casi ocho años, con la esperanza final de enviar estos vehículos con base de aire alrededor de todo el mundo.
En una época de rápida aceleración del cambio climático, ¿por qué seguimos impulsando cohetes al espacio a partir de la combustión de ingentes cantidades de hidrocarburos? ¿Es porque es la única forma de conseguirlo? En la frontera entre arte y espacio, y en el corazón del paisaje espacial de Estados Unidos, cerca del Parque Nacional de Grandes Dunas de Arena, Tomás Saraceno le invita a asistir al lanzamiento de la escultura aerosolar "D-OAEC Aerocene": Participa de un paso adelante hacia una nueva era, donde no necesitaremos una violenta explosión para llegar hasta la estratosfera ya no trabajaremos en contra de las fuerzas de la naturaleza, sino en sinergia. Únete Aerocene, una época liderada por esculturas aerosolares infladas por el aire, transportadas por el viento, elevadas únicamente por el arnés del sol durante el día y la radiación infrarroja de la superficie terrestre durante la noche ... y pronto flotaremos por todo el mundo para cambiarlo juntos.
Tomás Saraceno
Como artista con un fondo arquitectónico, Saraceno ha construido numerosos proyectos de gran escala centrados alrededor de problemas ecológicos que funcionan en todas las disciplinas. Algunos ejemplos recientes son Cloud Cities (2011), una visión utópica de ciudades flotantes basadas en la ciencia y el arte o On Space Time Foam (2012) y Arachnid Orchestra (2015), donde Saraceno se aventuró en la comunicación entre especies, trabajando con los seres humanos y arañas.
Fechas.- 7 y 8 de diciembre de 2015