El espacio habitable resulta de una serie de elaboradas intersecciones. Cada superficie es contabilizada y celebrada con cuadrículas, órdenes, aunque se generan excepciones en algunos elementos del interior. El volumen colorido y alegre desafía su entorno banal generando una casa inclinada, curvada y rota.
Una composición morfológica radical, conceptual sin concesiones a lo informal, que identifica la arquitectura de estos arquitectos portugueses: «Una vez más, la casa se confunde con una galería, una tienda o una capilla.»
Casa dentro de tres gestos por fala. Fotografía por Francisco Ascensão.
Volumen en perspectiva. Casa dentro de tres gestos por fala.
Descripción del proyecto por fala
Parcela suburbana de esquina para una casa suburbana de un nivel. Una parcela deforme dictaba algunos desplazamientos y alineaciones, una disposición típica de dormitorios sugería una especie de cuadrícula, se debía garantizar una división entre lo privado y lo público. A continuación, la cubierta se inclina, el muro perimetral se curva, la división principal se rompe: la casa se desarrolla en tres gestos. Los espacios secundarios encuentran su camino detrás de la línea escalonada, produciendo una serie de excepciones, mientras que un lavadero salta de su perímetro y se convierte en una torre.
El volumen es un conjunto de dos figuras: el semicírculo inclinado va acompañado de una esbelta aguja. Las dos superficies del mismo color nunca se encuentran. El blanco, el negro y el azul giran en torno a esta forma compleja. Una chimenea triangular de color rosa aterriza sobre el techo inclinado. El lado de la calle muestra una alineación uniforme de aberturas que reflejan la cuadrícula de habitaciones detrás de él. La curva está puntuada solo una vez, lo que permite una ventana en el espacio habitable. En el interior, la paleta de materiales es concisa y ordenada. Las paredes blancas se interponen entre el suelo de madera y el techo de hormigón. Los bordes clave están acentuados con franjas de madera oscura.
Una vez más, la casa se confunde con una galería, una tienda o una capilla. El espacio habitable resulta de una serie de elaboradas intersecciones. Cada superficie es contabilizada y celebrada. Cuadrículas, órdenes y excepciones están aseguradas. Un volumen colorido y alegre desafía su entorno banal. Una casa está inclinada, curvada y rota.