El estudio de arquitectura
fala han sido los encargados de proyectar una nueva casa en Marco de Canaveses una pequeña ciudad situada en la orilla del río Támega afluente del río Duero, en Portugal. Los clientes solicitaron que la vivienda fuese capaz de albergar tres generaciones diferentes de la misma familia.
Cada una de las generaciones implicaba un programa de necesidades y requerimientos diferentes. Los arquitectos formalizaron tres espacios privados diferentes y específicos para cada una de las generaciones, según la edad. Se realizó un juego de opuestos en la que los espacios comunes de la casa se construyen como el negativo de los espacios privados, generando resultados poco ortodoxa.