
La retícula que guía el proyecto de Espiral Arquitectos está definida por ejes verticales separados 122 cm entre sí. A partir de ellos se organiza el interior, modulando todas las estancias. Desde la entrada principal, a mano izquierda, se encuentran la cocina y el salón-comedor; las habitaciones y los baños se ubican en el ala contraria, separando así usos y niveles de privacidad.
El uso de la madera en la estructura portante y la esbeltez de los pilares de la vivienda le otorgan ligereza y calidez. Para acelerar el proceso de obra y reducir el impacto medioambiental, se emplearon pre-armados que facilitaron el montaje de la modulación. Además, los materiales utilizados son de fabricación nacional y cercana a la obra.

Casa en los pinos por Espiral Arquitectos. Fotografía por Marcos Zegers.
Descripción del proyecto por Espiral Arquitectos
El proyecto se concibe como una vivienda para dar refugio a una familia, en armonía con el entorno de la zona alta de Viña del Mar. Cuyo clima templado y su vaguada costera se infiltran entre bosques de pinos y numerosas quebradas.
El diseño se concibe desde su estructura, en una sucesión organizada de 26 marcos (ejes A – Z), muy similares entre sí, y que se van distanciando 122 cm. unos de otros, de comienzo a fin.
Estos marcos, de composición muy liviana, esbelta, de nudos y uniones, dan cuerpo a la estructura portante de esta casa, a partir desde la cual se configura el espacio arquitectónico.

La madera surge como el material más indicado para trabajar el lenguaje tectónico. Se define una retícula de 122 cm. por 122 cm., de manera de optimizar los largos comerciales de la madera y se trabaja con uniones o trabas a «media madera», para asegurar la configuración espacial según las necesidades programáticas del proyecto.
La trama de marcos transmite sus cargas al terreno, posándose cada uno ligeramente sobre pilotes, minimizando el impacto de la casa en el paisaje. Además de ser sus huesos, son la expresión sincera que siempre se muestra, tanto en su interior como hacia el exterior de la vivienda.
Los marcos también se adaptan a la topografía y al paisaje, decrecen en altura, en el sentido oriente/poniente, generando una espacialidad distinta entre el área de dormitorios (privada) y el área de estar/comedor/cocina (público).

El pre-armado de marcos se hizo en terreno, acelerando luego el proceso de montaje y armado, disminuyendo las faenas humedades y acelerando el proceso de obra. Asimismo, todos los materiales utilizados fueron de fabricación nacional y cercana a la obra, reduciendo así la huella de carbono, respecto a otros materiales de construcción.
Estos huesos primarios, llenos de luz, van llenando sus bordes estratégicamente, mediante paramentos opacos hacia el sur para genera privacidad con los vecinos, y se transparentan hacia el norte para permitir el ingreso de la luz y la ventilación.
En la misma retícula se proyectan hacia los exteriores de la casa las circulaciones que la envuelven, apoyadas en la proyección de los mismos marcos estructurantes, la rampa al sur acompaña los patios de luz, vistas interiores parciales y acentos en la vegetación. El corredor al norte acompaña al paisaje y la topografía del terreno, transformándose en escalera y graderías hacia el jardín.