Kengo Kuma and Associates utiliza la madera como protagonista del proyecto. La piel de la vivienda materializa la idea de nido, con un acabado natural de madera no tratada que envejecerá con la casa, generando diversidad de tonos en la fachada, dependiendo de la exposición al sol, la lluvia y la nieve. Se utilizó madera cortada manualmente proveniente de dos especies de arboles de los bosques locales.
La piel de madera desaparece en puntos concretos dando lugar a las ventanas verticales que inundan de luz natural el espacio interior de la vivienda. Los espacios interiores se revisten con grandes tableros de madera de geometrías triangulares, dando una vez más, un gran protagonismo a la madera.
La vivienda se suspende de una gran cubierta de hormigón gracias a una estructura de cables de acero. La escalera metálica que da acceso a la vivienda se sitúa en la cara delantera de la vivienda, suspendida de la estructura principal. La fachada utiliza un sistema de doble piel, constituida por placas de acero blanco que actúa de impermeabilizante, y por una capa creada de pequeñas piezas de madera de 120×300 mm de roble y 120×500 mm de alerce. Las piezas se disponen artesanalmente cubriendo la totalidad de la vivienda.
Suspended Forest por Kengo Kuma and Associates. Fotografía por CAP Images.
Descripción del proyecto por Kengo Kuma and Associates
El terreno está situado al pie de las montañas del Jura en Suiza, cerca del bosque profundo. El proyecto consiste en una casa familiar que formará parte de la Fundación Jan Michalski y cuya misión es fomentar la creación literaria y la práctica de la lectura. La casa estaría suspendida de un dosel de hormigón existente que ya formaba parte de la base.
La intención del proyecto era relacionar orgánicamente los diferentes espacios de la casa. Se diseño un espacio gradual y continuo que contuviese todas las funciones. El proyecto presenta un pasillo que va desde la entrada hasta el espacio habitable principal, donde el balcón flotante conecta el interior con el entorno circundante.Las aberturas laterales del proyecto dejan entrar la luz en la casa.
La forma no paralela obtenida a partir de polígonos triangulares logra una mayor rigidez como estructura. La casa está suspendida y fijada a puntos predefinidos alrededor de las columnas del dosel de hormigón. La escalera de entrada también está suspendida de la estructura principal. Para reforzar la idea de un espacio envolvente, se utilizan paneles de madera contrachapada de alerce que recubren las paredes interiores y los techos, como un negativo de la fachada exterior de madera.
Se contó con la colaboración de un artesano local para lograr una expresión contemporánea del sistema tradicional de techo y fachada de madera, transformando la cubierta en un sistema de filtrado. La impermeabilización está hecha con placas de acero blanco que cubren la estructura principal. Cada una de las piezas de madera está cortada manualmente y proviene de bosques locales.Se trabajó con dos especies diferentes y dos dimensiones diferentes, 120×300 mm para el roble y 120×500 mm para el alerce, colocadas en un patrón de ajedrezado que se altera de manera aleatoria y orgánica. Se opto por no tratar la madera para que envejeciera con la casa, generando diversidad de tonos en la fachada, dependiendo de la exposición al sol, la lluvia y la nieve.