Ludwig Godefroy proyectó la casa con un fuerte concepto de seguridad; una casa segura, de hormigón que defiende y cuida a sus habitantes. La idea de la cabaña como elemento romántico, y la fortaleza, como elemento protector, expresa la idea con la construcción de hormigón en un estilo brutalista.
La planta baja tiene ventanas altas que mantienen la vista y el acceso alejados del perímetro de la planta baja de la casa. Los espacios interiores están todos orientados hacia el cielo y las copas de los árboles circundantes.
De planta cuadrada, los espacios se configuran “en medios niveles organizados en torno a una doble altura, dando a la casa esa sensación y proporción de catedral por dentro, con la luz entrando por doquier desde arriba, a través de esos altísimos ventanales y lucernarios en el techo ", dijo Ludwig Godefroy.
La estructura busca ser lo más compacta posible, con una huella lo más pequeña posible, 81 metros cuadrados, para evitar una cimentación compleja y costosa. La casa está montada sobre la ladera natural, volando entre los pinos en su ángulo suroeste, y semienterrada en su ángulo opuesto noreste. Un equilibrio lúdico sobre la topografía inclinada, equilibrando el peso de la materia con la ingravidez de los espacios.
Casa Alférez por Ludwig Godefroy Architecture. Fotografía por Rory Gardiner.
Casa Alférez por Ludwig Godefroy Architecture. Fotografía por Rory Gardiner.
En 2018, Godefroy creó otra casa similar a una fortaleza para un retiro junto al mar en Puerto Escondido, Oaxaca. En 2020, completó una casa de concreto geométrico fracturado inspirada en los caminos sagrados mayas en Mérida, México.
Descripción del proyecto por Ludwig Godefroy Architecture
El proyecto de la casa de la Quebrada de Alférez tiene su origen en el concepto de cabaña y la idea romántica de un refugio protector en medio del bosque; una casa aislada que busca parecerse a un objeto que habría sido depositado en el suelo, entre los árboles. El proyecto de la casa se desarrolla en base a 3 puntos principales:
1. El proyecto responde a la idea de una casa aislada en el bosque, sin perder nunca de vista la necesidad de una fuerte sensación de seguridad; una casa es una caja fuerte, de hormigón, que defiende y cuida a sus habitantes.
El resultado es una casa que se caracteriza por su encuentro de lenguaje entre la idea de la cabaña -elemento romántico-, y la fortaleza -elemento protector-, expresando el brutalismo en su hormigón. El hormigón llega a su fin y defiende el primer piso, mientras que las ventanas se colocan fuera del alcance para evitar una posible intrusión exterior.
Casa Alférez por Ludwig Godefroy Architecture. Fotografía por Rory Gardiner.
2. El proyecto estructural busca ser lo más compacto posible, con la menor huella posible, para evitar una cimentación compleja y costosa por la fuerte pendiente del terreno. La casa está montada sobre la ladera natural, volando entre los pinos en su ángulo suroeste, y semienterrada en su ángulo opuesto noreste.
El proyecto busca recrear la sensación de una cabaña suspendida en la topografía natural de su terreno. La estructura expresa un perfecto equilibrio de sus cimientos, generando un singular contraste entre la sensación de ligereza de una cabaña por un lado, equilibrada por el peso de una fortaleza de hormigón por el otro.
Casa Alférez por Ludwig Godefroy Architecture. Fotografía por Rory Gardiner.
3. La casa aumenta su altura para buscar la luz entre los árboles y al mismo tiempo una relación con la copa de esos majestuosos pinos presentes en el suelo. Siguiendo la lógica de su huella compacta de 9.5mts X 9.5mts, el propósito del proyecto ha sido crecer verticalmente, en lugar de horizontalmente. El crecimiento vertical permite que la casa busque la luz entre los árboles, complementando la propia ubicación de la casa en la parte nororiental del lote, siendo esta parte la más alta y soleada.
La configuración de la casa se desarrolla en seminiveles en torno a una doble altura, con ventanas altas y lucernarios en la cubierta. El gran volumen de su doble altura nos permite distribuir la luz en todos los espacios interiores y compensa la pérdida de ventanas en la primera planta que nos protege de cualquier intrusión.