Casa Vista fue proyectada por
Marcio Kogan y sus colegas Samanta Cafardo y Beatriz Meyer, junto a la paisajista Isabel Duprat, siguiendo la arquetipica tipologia de vivienda con cubierta a dos aguas de las viviendas tradicionales, alargada en una sola dirección más de 60 metros, con 15 metros de ancho y 3,5 de alto. Una vivienda que reune a todos y a todo el programa bajo un mismo techo.
«Sus proporciones horizontales están delineadas por la extrusión de una sección elemental de cabaña, que genera un techo de madera de 60 metros de largo».
Studio MK27.
La vivienda se encuentra envuelta por una piel de listones verticales de eucalipto ceniciento, en referencia a materiales tradicionales utilizados en el noreste de Brasil realizados con ramas delgadas del árbol biriba, que parecen crecer hacia abajo sobre la fachada que nos recuerda a las raíces petrificadas de Cristina Iglesias.
«Las vistas exteriores se precipitan dentro de los espacios interiores a través de texturas conmovedoras que refractan y reflejan la luz, creando una danza de luces y sombras en cada superficie, especialmente a través de los listones de biriba y las paredes perforadas Viroc».
Studio MK27.
Casa Vista por Studio MK27. Fotografía por Fernando Guerra
La envolvente se interrumpe con una apertura de 12 metros atravesada por el paisaje y base para mirarlo, un gran espacio arropado por el dormitorio principal y la cocina.
«Abrazada por volúmenes cerrados en sus bordes, que contienen el dormitorio principal y la cocina, la casa se abre a los colores que la rodean a través de una inmensa pantalla ancha que mira hacia los azules infinitos».
Studio MK27.
Oculta de la carretera en el frondoso barrio residencial de Jardim Paulistano, la vivienda surge de un delicado tratamiento paisajistico creado con vegetación autoctona: árboles de araçá, aroeira y cainito y parterres sembrados con plantas de camarón mexicano rosadas salpicadas de diminutas flores blancas.