En el interior los espacios y sus ambientes no se definen por particiones realizadas con muros. Cada rincón, cada estancia, cada apertura o parada en el movimiento de sus ocupantes queda definido por una amplia variedad de materiales acabados diferentes, forjados de hormigón visto, pavimentos de madera decapados, capas de azul, abundancia de azulejos y terrazos, pasamanos completados con ocasionales piezas de mármol y espejos semicirculares.
Vivienda con chimeneas rosas por Fala Atelier. Fotografía por Francisco Ascensão.
Descripción del proyecto por Fala Atelier
La trama vacía es pequeña, limitada y algo triste. Lo mismo podría decirse de la normativa aplicable. Todo el volumen del edificio está predefinido: una caja ligeramente sesgada de cuatro niveles con un retranqueo en la parte superior. En un movimiento arrogante, el proyecto intenta ser ambicioso, demasiado complejo y alegre.
Comienza por la escalera que evita hacer lo obvio. Mientras conduce al piso de arriba, empuja y cambia la forma de los tres apartamentos a los que sirve. Estos espacios interiores son el resultado de una multitud de extrañas intersecciones entre la escalera serpenteante y los metros cuadrados disponibles. Las habitaciones adquieren formas complejas, interrumpidas por paredes inclinadas, superficies escalonadas y techos inclinados, todos pintados sistemáticamente de azul.
Vivienda con chimeneas rosas por Fala Atelier. Fotografía por Francisco Ascensão.
La paleta de materiales es concisa pero llena de carácter. Cada superficie se diferencia según la lógica del proyecto: techos de hormigón visto, pisos de madera decapados, capas de azul, abundancia de azulejos y terrazos, pasamanos inseguros para los espacios de circulación, completados con ocasionales piezas de mármol y coquetos espejos.
En el exterior, el atrevido volumen blanco está envuelto en dos patrones superpuestos de líneas y puntos de mármol. El patrón extiende la larga pared ciega, produciendo un volumen completo que no es típico en un entorno urbano denso. Una fila vertical de ventanas cuadradas idénticas marca las estrechas elevaciones, inclinándose hacia el borde del edificio, donde el espesor de la pared se disfraza con espejos. Tres chimeneas rosas y la banda azul coronan la pequeña pieza urbana.