La terminal se planteó como la puerta de entrada a la ciudad, el elemento más relevante del entorno, ya que emerge desde el nivel de la carretera y da la sensación de estar situado en su meseta. Además, el edificio cuenta con una superficie de 700.000 m² con capacidad para acoger hasta 80 millones de personas al año.
El programa se distribuye en planta con forma de X, generando 49 puertas de embarque, y teniendo la posibilidad de albergar hasta 59 aviones al mismo tiempo. En el interior, se genera un espacio perteneciente a la sala de embarque de 50 metros de altura sin apenas pilares, resuelto mediante arcos estructurales inclinados de gran luz separados visualmente de la cubierta.
Una pieza importante será «Sana Al Nour», una de las obras de arte público cubiertas más grandes de Oriente Medio. Inspirada en la arquitectura islámica tradicional, la pieza está formada por 1.632 hojas curvas individuales de vidrio translúcido, diseñadas por Carpenter | Bajajes y KPF.
Aeropuerto Internacional Zayed por KPF. Fotografía por Victor Romero.
Aeropuerto Internacional Zayed por KPF. Fotografía por Victor Romero.
Descripción del proyecto por KPF
La nueva Terminal A, que domina una posición clave en la carrera mundial por los viajes aéreos de lujo y los puntos de transferencia en rápida expansión, procesará a 45 millones de viajeros cada año, con capacidad para acomodar hasta 80 millones, para satisfacer las necesidades de la Capital del Medio Oriente, que esta sufriendo una expansión muy rápida.
Concebido como una puerta de entrada a Abu Dhabi, el edificio de la Terminal A se eleva desde el nivel de la carretera dando la apariencia de estar ubicado en su propia meseta. En este contexto, el edificio es la estructura dominante y más imponente en el horizonte con un perfil recortado contra el cielo. Por la noche, el interior iluminado del edificio crea una estructura transparente que es visible desde la autopista a más de 1.500 metros de distancia.
Aeropuerto Internacional Zayed por KPF. Fotografía por Victor Romero.
Al acercarse a la Terminal A, la carretera y el paisaje trabajan juntos para crear una secuencia de eventos que culminan en un espacio cívico monumental dentro de la terminal. Internamente, la escala de la sala de salidas, un espacio de 50 metros de altura en gran parte libre de columnas mediante el uso de arcos inclinados de gran luz, dota al edificio de una calidad exterior abierta, con los arcos de soporte separados visualmente del techo para realzar la sensación de ligereza. Según el plano, la forma de X proporciona las mayores eficiencias programáticas, permitiendo que la terminal se extienda a 49 puertas de entrada, con capacidad para 59 aviones al mismo tiempo.