Los nuevos edificios se disponen en continuidad espacial con los antiguos. El nuevo volumen utilizado como lechería se asemeja a un antiguo granero existente, ahora restaurado como Centro del Parque. De este modo, el volumen asume el papel simbólico de "bisagra" entre el edificio existente y el nuevo.
La elaboración del proyecto ha estado motivada por la lógica tradicional, para mantener los materiales y la espacialidad originales. Cuando las necesidades de la preexistencia han requerido una intervención, se han utilizado nuevos materiales y sistemas constructivos, operando según una lógica de reconocimiento del elemento contemporáneo, al tiempo que se han utilizado acabados que recuerdan el carácter rural y el lenguaje esencial de los espacios y estructuras en cuestión.
Descripción del proyecto por LabF3
Notas históricas
El proyecto forma parte de un plan más amplio de reordenación de Contrada Bricconi, un antiguo asentamiento paisajístico rural que se remonta al año 1500 y está situado a unos 950 m de altitud en el municipio de Oltressenda Alta, en Valzurio, en los Alpes de Orobie. Los edificios atestiguan la vocación agrícola del asentamiento paisajístico: una parte de los volúmenes son establos para el ganado a nivel del suelo y, en el nivel superior, espacios para la recogida de heno. Otros, utilizados con fines residenciales, cuentan con salas en el sótano en las que aún se pueden ver los equipos para la elaboración y conservación de los productos lácteos.
En su origen, la Contrada era probablemente un lugar ocupado por ganaderos que se desplazaban estacionalmente entre el pueblo, a menor altura, y los pastos, en las tierras más altas. Una posición privilegiada, en términos de exposición, proximidad a importantes carreteras que conectan Bérgamo con Venecia y Suiza y morfología del terreno, ha contribuido a la fortuna de la Contrada, que ha permanecido constantemente habitada hasta los años noventa. Aún hoy, las antiguas construcciones, los pastos y el bosque conservan, claramente legibles, las características tradicionales del paisaje agrícola de montaña.
La nueva granja
El iniciador del proyecto es Giacomo Perletti, licenciado en ciencias agrícolas, que ganó una convocatoria municipal en 2010 para la gestión de algunos edificios de la Contrada, que estaban semiabandonados. Giacomo, ahora en asociación con Matteo Trapletti y Giovanni Pizzamiglio, quería crear una granja para la restauración de la ganadería y la lechería. El programa asocia una producción vinculada a la tradición local, en cuanto a la raza y el número de animales, el tipo de productos y la práctica de la trashumancia estival en los pastos de montaña, al uso de tecnologías innovadoras.
La nueva actividad productiva es proporcionada a la realidad montañosa en la que se encuentra, con el fin de explotar los recursos del territorio de forma óptima y sostenible. El número de animales, por tanto, se limita a satisfacer las necesidades alimentarias utilizando el heno producido por la tala de los prados circundantes, abonado con los desechos de los propios animales. Por último, el tamaño reducido del establo permite combinar la actividad zootécnica con las demás funciones de la granja. Además, el proyecto se ha orientado hacia la inclusión de nuevas actividades que permitan la sostenibilidad económica del conjunto. Por ello, parte del plan de negocio es el agroturismo, incluyendo espacios de alojamiento y restauración, así como espacios para la actividad docente y para pequeños congresos.
Estrategias de diseño
El cliente ha optado por concentrar la función de alojamiento, restauración y educación en los volúmenes existentes, para permitir a los huéspedes vivir en los espacios típicos de la agricultura de montaña, en la creencia del valor de preservar esta memoria histórica. En cuanto al complejo zootécnico, la necesidad de satisfacer los requisitos funcionales relacionados con la producción de calidad llevó a la elección de crear una nueva estructura, que incluyera un establo, un granero y una quesería.
El proyecto arquitectónico fue desarrollado por Francesca Favero, Caterina Franco y Anna Frigerio, inicialmente como parte de una tesis de Máster en Arquitectura en el Politécnico de Milán, y después como experiencia profesional. El resultado es la remodelación de un edificio existente, transformado en un centro de actividad didáctica gracias a una asociación y con el Parco delle Orobie Bergamasche, la restauración de otro volumen antiguo, gracias a la Fondazione Cariplo, para ser transformado en un restaurante y la construcción de un nuevo establo y una lechería todavía en los terrenos de la Contrada.
Las elecciones compositivas y de diseño del nuevo asentamiento son el resultado de un largo periodo de investigación y reflexión.
Los diseñadores y el cliente han compartido, a lo largo de todas las fases del proceso, la conciencia de operar en un contexto con un paisaje de gran calidad y portador de una importante memoria histórica, así como el deseo de operar en la perspectiva de una puesta en valor de lo existente. Los arquitectos dedicaron algún tiempo a visitar y estudiar contextos que se habían enfrentado a problemas similares, identificando como campo de investigación algunos proyectos recientes situados en los Alpes suizos, caracterizados por un claro valor técnico combinado con un enfoque consciente de la historia y las tradiciones locales.
El diseño de los nuevos edificios
- Relación con el contexto
El programa del nuevo complejo de producción incluía el diseño de un establo para un máximo de 30 cabezas de ganado gris alpino con una sala de ordeño anexa, un establo y una pocilga, un edificio con locales para la transformación de productos lácteos, carne y fruta y un almacén para su conservación.
El nuevo asentamiento ha sido diseñado para ser parte integrante del agroturismo que se instalará en la Contrada Bricconi, considerando una oportunidad para no separar el alojamiento de los espacios puramente productivos. Por ello, los nuevos edificios se disponen en continuidad espacial con los antiguos. En particular, el nuevo volumen utilizado como lechería se asemeja a un antiguo granero existente, ahora restaurado como Centro del Parque, retomando las mismas proporciones pero diferenciándose en el uso de los materiales adoptados. La cubierta retoma la inclinación de las vertientes del edificio existente pero reinterpreta el sistema de la cubierta a dos aguas colocando el alero en el interior del revestimiento. De este modo, el volumen asume el papel simbólico de "bisagra" entre el edificio existente y el nuevo.
Para optimizar la excavación, el establo se adapta a la topografía manteniendo su eje paralelo a las curvas de nivel. Así, uno de los frentes principales está orientado al oeste, con aberturas hacia la carretera y los pastos, mientras que el segundo está orientado al este, con accesos y aberturas a un nivel más alto, que sirven de depósito para los vehículos, la descarga del heno y la correcta ventilación del establo, de acuerdo con la implantación tradicional de los asentamientos de montaña. El volumen dedicado a la transformación y el almacenamiento de los productos lácteos también cuenta con dos accesos diferentes para los dos niveles, aprovechando así la pendiente del terreno, del mismo modo que el antiguo edificio al que se aproxima.
La disposición típica del granero se ha puesto en tela de juicio, sometida a una doble tensión. Por un lado, el intento de relacionar el volumen con el contexto existente. Por otro, la necesidad de responder a las exigencias funcionales relativas al bienestar del animal y del ganadero, así como de garantizar la capacidad de acoger un aparato tecnológico avanzado, para una optimización cuantitativa y cualitativa de la producción. Esto implicaba la necesidad de crear espacios interconectados y estructurados en torno a un eje longitudinal, útil para la instalación de un puente grúa para la carga, el transporte y la distribución del heno en el establo. Así pues, se diseñó un único edificio, con el mismo nivel de planta, pero con diferentes alturas, para formar distintos volúmenes más proporcionados al tamaño de la Contrada, donde las partes más altas albergan el henil y los vehículos de almacenamiento.
Para la cubierta, se decidió no utilizar el lenguaje de la cubierta inclinada, sino mantenerla paralela a la pendiente natural del terreno, reduciendo así las alturas en las fachadas y encajando de forma menos invasiva en el paisaje.
La altura a la que se ha fijado el suelo del granero trata de optimizar el volumen a excavar, para modificar lo menos posible la conformación original del terreno. El material obtenido se utilizó en parte para la reordenación de los espacios exteriores; los áridos de mayor tamaño se utilizaron después para la construcción de nuevos muros de contención, en los nuevos accesos.
- Funciones y tecnología
El establo está dividido en dos sectores separados, para alojar, por un lado, a las vacas lactantes con alojamiento libre en una litera y, por otro, a las vacas en recría (el periodo en el que el animal no se ordeña) con alojamiento fijo, así como un box para terneros. Cada una de las dos zonas cuenta con un sistema independiente y mecanizado para la recogida de aguas residuales y su transporte al estercolero. Dentro del volumen hay también un box de enfermería, una "sala de leche", accesible directamente desde el exterior, así como una pequeña pocilga.
Los dos sectores están separados por el pasillo de forrajeo que permite el paso de los vehículos agrícolas y que corresponde, en el techo, a las líneas de las vías por las que se desplaza la grúa puente. Este pasillo constituye la espina dorsal de todo el sistema: en el lado sur, frente a la Contrada, da acceso al exterior; en el extremo opuesto, sin embargo, el carril comunica con una zona abierta pero cubierta, que constituye un espacio de filtro entre el granero y el pajar, al norte. Esta zona sirve también de espacio de maniobra para los vehículos agrícolas. El volumen del pajar, diseñado para albergar una carga de heno suelto que no supere las 50 toneladas, está dividido en dos depósitos para los dos tiempos de recogida, equipados con un sistema de ventilación alimentado por radiación solar.
En cuanto a la lechería, en un nivel superior hay un espacio para el procesamiento de la carne y la fruta y otro para el procesamiento de la leche de ordeño; el nivel inferior, en cambio, está ocupado por un almacén y por la tienda de productos locales.
Por último, se ha prestado atención a la posibilidad de crear espacios capaces de acoger actividades educativas. Así, las nuevas instalaciones son permeables a las visitas: el estudio del revestimiento del granero ofrece visibilidad desde el exterior, las salas de procesamiento están equipadas con ventanas internas y externas que permiten a los no expertos observar las actividades sin perturbar las condiciones higiénicas internas.
- Estructura y revestimiento
La estructura del establo es de hormigón armado para las paredes contra el suelo y para el suelo de la zona de almacenamiento de vehículos. La cubierta de chapa galvanizada con panel aislante se apoya en pilares metálicos HEA y en un armazón de madera-metal de vigas primarias y secundarias.
El revestimiento desempeña un papel importante en la integración del edificio en su entorno. Los diseñadores eligieron un material que no oculta el carácter contemporáneo de la nueva intervención, al tiempo que dialoga con la piedra de los edificios antiguos y de la ladera rocosa que cierra la zona al Norte. Se utilizaron tablas de alerce sin tratar, que adquieren un color gris plateado con el paso del tiempo, con diferentes tonalidades según la exposición al sol. La alternancia de tablas de 9 cm y 18 cm, siguiendo un módulo que se repite a lo largo de toda la fachada, da un ritmo más vivo a las superficies de la fachada, acentuado por los cortes horizontales que marcan la posición de los marcos de las ventanas y las puertas y permiten utilizar tablas con una longitud máxima de 4 m, de acuerdo con las normas de producción industrial. Este sistema económico también permite, a lo largo de los frentes del granero, garantizar la iluminación y la ventilación necesarias, simplemente retirando rítmicamente algunos de los tablones.
Intervención sobre lo existente
- La comprensión del paisaje tradicional
En lo que respecta a la antigua Contrada, al no existir planos detallados o entre los mapas catastrales recientes e históricos, se realizó inicialmente un estudio longimétrico y tipológico de la Contrada. Un análisis in situ de los artefactos existentes y la profundización de la literatura sobre el tema de la casa rural de los Alpes Orobianos, permitieron identificar algunos caracteres que constituyen las peculiaridades de la Contrada, de los cuales se consideró necesario preservar la memoria. Entre ellos destacamos el sistema de posicionamiento de los edificios en el territorio, estudiado para aprovechar mejor la orientación solar y la topografía del terreno; la lógica de desarrollo del asentamiento, cultivada mediante la adición de volúmenes simples adyacentes, irregulares en tamaño y altura en función de la necesidad de vivienda el sistema de acceso a las habitaciones desde el exterior, dada la ausencia total de espacios internos de distribución, para un menor desperdicio de espacio habitable; el sistema de aberturas irregulares, probablemente colocadas y dimensionadas en función de las diferentes necesidades (por ejemplo, para la carga-descarga de heno, la iluminación, la salida de humos); una lógica global de apertura de los edificios hacia los espacios interiores de la Contrada, frente a un cierre hacia el exterior. Este estudio ha permitido a los diseñadores intervenir conscientemente en lo preexistente y extraer elementos para guiar el desarrollo del nuevo proyecto.
- Lógicas de intervención sobre lo existente
La elaboración de un proyecto para la parte antigua ha estado, por tanto, animada por lógicas conservadoras, con el fin de mantener, cuando fuera posible, los materiales y la espacialidad originales. Cuando las necesidades de la vivienda han requerido una intervención, se han utilizado nuevos materiales y sistemas constructivos, operando según una lógica de reconocimiento del elemento contemporáneo, al tiempo que se han utilizado acabados que recuerdan el carácter rural y el lenguaje esencial de los espacios y estructuras en cuestión.
Hasta la fecha, solo se han restaurado algunos de los edificios gestionados o propiedad de la finca. En 2013, el Parco delle Orobie Bergamasche destinó algunos fondos a la reurbanización de uno de los volúmenes existentes, un antiguo granero convertido en un "Centro Parco", que acoge reuniones y pequeñas conferencias. En 2016, gracias a la contribución del Parco y a una financiación de la Fondazione Cariplo, en el marco del proyecto ArcOrobie, fue posible llevar a cabo una restauración conservadora del edificio que albergará el restaurante. Esta intervención fue una oportunidad para la organización de ejercicios educativos sobre el terreno, gracias a la colaboración, entre otros, de la Scuola Edile de Bérgamo, la Università della Montagna de Edolo y la Soprintendenza dei Beni Culturali de la provincia de Bérgamo. Nos limitaremos aquí a describir este segundo proyecto, cuya finalización aún está en curso, que resume la lógica adoptada por los diseñadores y los técnicos.
- La restauración de un granero
La planta baja del edificio utilizado como granero se organiza en tres estancias separadas (con acceso exterior independiente), dos de las cuales tienen un sistema rectangular con bóvedas de cañón, mientras que la tercera tiene un suelo con alabeo de madera, en la planta superior las estancias son amplias y con techo de madera vista. El proyecto incluye en la planta baja una oficina, una sala de maduración y un bar-entrada al restaurante; en la planta superior estarán el comedor y la cocina.
La intervención ha consistido en una primera fase de consolidación estructural y estática y una fase posterior de adaptación a las nuevas funciones. El análisis del edificio ha revelado un cuadro de agrietamiento y varias discontinuidades estructurales entre la mampostería y las cubiertas abovedadas que requerían cuidadosas operaciones de consolidación.
Se han vaciado las bóvedas y se ha colado un hormigón armado con juntas a los muros para garantizar una mayor solidez y continuidad estructural entre los horizontes y los elementos verticales. Los muros se encadenaron, sobre todo en las esquinas, con perforaciones y la inserción de barras metálicas y tirantes. En la medida de lo posible, se ha restaurado el pavimento original de la planta baja, formado por guijarros típicos de los antiguos graneros locales.
En cuanto al suelo de madera, teniendo en cuenta el mal estado de la estructura secundaria, se decidió proceder a la eliminación del mismo, conservando únicamente las vigas principales y creando en su lugar una nueva estructura independiente. El nuevo forjado se construyó con perfiles HEB, únicamente tratados con pintura transparente antioxidante. La estructura secundaria está formada por tablones de madera en bruto. Este piso también se verá afectado por las escaleras de nueva construcción que permiten una conexión interna entre los dos niveles. La escalera se caracteriza por una sencilla estructura de acero, los peldaños y los alzados están diseñados por una chapa metálica, con el mismo acabado que las vigas descritas anteriormente.
Los muros exteriores fueron despojados de los revoques de cemento y de los morteros dañados para sacar a la luz el tejido de mampostería original, tratado consecuentemente con el rejuntado de las conexiones con mortero de cal hidráulica y áridos, tal como estaba en la mampostería original. En cuanto a los paramentos interiores, se han restaurado los revoques originales, cuando los hay, resaltando los diferentes acabados de las estancias según su uso.
Para mejorar la calidad ambiental de las habitaciones, se ha abierto una única ventana: sus dimensiones (120 x 120 cm) y una chapa metálica que cubre el intradós, la hacen inmediatamente distinguible de las existentes. También se ha realizado una apertura en la planta baja, entre la entrada y la sala de maduración, para permitir una conexión visual y física entre los dos ambientes. Estas intervenciones se realizaron con el acuerdo de la Superintendencia y conscientes de la historia narrada por los edificios en cuestión, donde la apertura de ventanas en la mampostería, así como la adición de volúmenes, apoyaron la evolución de los usos en los espacios de la Contrada.
¿Qué papel desempeña el arquitecto en la regeneración de los antiguos asentamientos de montaña?
Todo el proyecto, en un paisaje que todavía hoy es signo inteligible de una memoria histórica, se ha planteado no sólo como un intento de situarse en continuidad con las formas del pasado, sino más bien como una oportunidad para proponer nuevos significados, a través de un proceso que ha visto una síntesis de los rasgos existentes orientada a ofrecer nuevas claves de comprensión de lo existente.
El caso de Contrada Bricconi representa un ejemplo significativo en el que los clientes, tres jóvenes agricultores, procedentes de la ciudad y que eligieron desarrollar su actividad en la montaña, que vieron en la calidad arquitectónica un valor añadido a su proyecto empresarial. De este modo, el restablecimiento de una actividad agrícola en un antiguo asentamiento se convierte en una oportunidad para un verdadero proyecto de rehabilitación de lo existente y de valorización del paisaje agrícola alpino.