Por otro lado, la nueva plaza semipública es un espacio exterior que funciona como punto de unión entre el molino y la Farinera, de esta manera, se entiende también como conexión entre las salas polivalentes y expositivas que albergan ambas construcciones.
Además, la propia plaza funciona como un espacio expositivo mostrando los diferentes elementos históricos que caracterizaban la Farinera, como las «moles» que se ubican en las medianeras opuestas, o el escaparate donde podemos ver el antiguo motor de la Farinera, junto al nuevo acceso y la escalera, definidos por un elemento de acero lamado.
Descripción del proyecto por Tomas Montis Sastre
El proyecto de la reforma de la Farinera de Can Suau consiste en la actuación de un rincón urbano olvidado en Llubí (Mallorca). Acotado por las fachadas traseras de las viviendas colindantes, destacan dos construcciones que históricamente han funcionado la una condicionada por la otra. Se trata del Molí de Can Suau, edificio patrimonial, así como su "Farinera" aneja, una construcción posterior datada del año 1900.
La propuesta consiste en una actuación urbana, generando un nuevo espacio urbano semipúblico en el municipio. El proyecto resultante es una nueva plaza para Llubí donde se han colocado unas nuevas conexiones verticales en el exterior para conseguir el mayor espacio libre en el interior de la Farinera.
Se elimina la construcción en estado de ruinas que conectaba el molino con la Farinera y se genera un nuevo acceso urbano desde la calle Creu. Por otro lado, se construye una escalera nueva de acceso a esta plaza desde la calle Recto Tomás. Estos nuevos accesos consiguen un nuevo flujo de tránsito peatonal entre estas calles. Esta plaza semipública, es un espacio exterior que funciona como nexo de unión entre el molino y la Farinera. Se entiende como las circulaciones entre las salas polivalentes y expositivas que albergan ambas construcciones.
La supresión de esta antigua conexión en ruinas, no solo consigue un nuevo acceso a este lugar si no que enfatiza el edificio patrimonial, el molí de Can Suau, adquiriendo el protagonismo que le corresponde.
La nueva escalera exterior que permite subir a la sala polivalente de planta piso funciona como mirador del pueblo. Se construye un ascensor para cumplimiento de accesibilidad y se ha sustituido la cubierta de la Farinera. En el ámbito de la plaza, se ha procedido al ajardinamiento, peatonalización, así como la implantación de un pequeño escenario para la realización de actos.
La plaza también funciona como un espacio expositivo de los diferentes elementos históricos que caracterizaban la Farinera. Las "moles" se ubican en las medianeras opuestas, y un elemento de acero lamado define el nuevo acceso urbano, la escalera, y un escaparate donde se muestra el antiguo motor de la Farinera.
Este elemento lamado de acero tan característico, tiene la particularidad de densificarse desde el interior de la plaza, y volverse transparente para mostrar la construcción de marés de 1900, desde la calle. De esta manera, se respeta el carácter de la construcción existente desde el exterior de este ámbito y no se distorsiona la apariencia original de esta zona del municipio.
Los materiales de este espacio consisten en los ya existentes o en unos nuevos de carácter industrial como el uso que históricamente tenían estas dos construcciones.
La piedra de marés existente de la fachada se mostrará como calidad protagonista. Las carpinterías son de madera. El acero también se muestra en los recercos de acero de los accesos y ventanas que ahora redefinen una nueva fachada respecto la medianera ahora expuesta, habiendo reutilizado los huecos anteriores tapiados.