El edificio se construye en hormigón de cal, un material experimental que trata de imitar el hormigón romano típico de la ciudad y de sus murallas. Esto permite el uso de técnicas ancestrales como el espesor de la fachada o la inercia del edificio que genera buenas opciones de refrigeración del aire respetuosas con la energía. Además, el microclima del jardín interior garantiza el confort térmico exterior, impidiendo el paso de luz solar en verano y permitiendo su paso en invierno.
Guardería en Montlaur Bonifacio por Buzzo Spinelli. Fotografía por Aldo Amoretti.
Descripción del proyecto por Buzzo Spinelli
Ubicado en el corazón de la milenaria ciudadela de Bonifacio, el vivero de Montlaur forma parte del patrimonio militar, geológico y sedimentario de la ciudad. Bordeada de murallas, pasarelas y fortificaciones, la meseta de piedra caliza da la bienvenida hoy a una nueva capa de su historia. Las ciudades siempre han sabido reconstruirse. El antiguo distrito militar de Montlaur no es una excepción y acaba de abrirse a su reconversión. En el paisaje se alzan tres molinos de viento de piedra caliza. Con estas torres genovesas se enfatiza la poderosa fuerza física. Destaca el símbolo del claustro que con su forma cuadrilátera alberga en su guarida un jardín interior bordeado de galerías.
El hormigón de cal, un material experimental, remite a la identidad de la ciudadela y sus murallas. Como el hormigón romano, sin cemento ni refuerzo, perpetúa el fenómeno de la estratificación geológica. El apretado y artesanal embestido nos recuerda la rugosidad y los lechos horizontales del acantilado calizo. La composición de los hormigones se probó minuciosamente, se crearon prototipos y se ajustaron para obtener el rendimiento y la estética adecuados. El resultado final integra los áridos calizos del lugar y el conglomerante de cal, que constituye el ADN de la ciudad y que antiguamente se elaboraba en los hornos de cal de la campiña bonifacia.
Guardería en Montlaur Bonifacio por Buzzo Spinelli. Fotografía por Aldo Amoretti.
La guardería Montlaur crea una potente relación física y cromática con el lugar en el que está anclada. El sitio es como un territorio de experimentación con las herramientas utilizadas, las técnicas implementadas y la coordinación entre albañiles, ingenieros e incluso especialistas en cal. Las aplicaciones ancestrales comprobadas, junto con un enfoque científico, estuvieron en el centro de la estrategia de fabricación. El hormigón de cal apisonada en encofrados de madera, los tejados de pizarra de Génova e incluso la carpintería de pino Laricio (pino endémico de Córcega) caracterizan la cadena corta y la historia genovesa de la ciudad.
Al mismo tiempo, esos activos conllevan su propia complejidad en la aplicación de técnicas artesanales y materias primas, que a su vez no encajan en ninguna lógica económica actual. Sin embargo, la ausencia de transporte, importación o extracción ex-nihilo de materiales, constituye un ahorro en beneficio del trabajo tradicional. Recuperar aquellas técnicas elementales y ancestrales, como la configuración del espacio, la materialidad, el espesor de la fachada o la inercia del edificio, permite volver a ofrecer prometedoras opciones de refrigeración por aire respetuosas con la energía.
Guardería en Montlaur Bonifacio por Buzzo Spinelli. Fotografía por Aldo Amoretti.
Estos procesos se completan con espacios de doble cara -con vistas a la ciudad por un lado, y vistas al patio interior por el otro- además de la instalación de pozos mediterráneos, un sistema de suelo radiante mediante caldera de pellets de madera, ladrillo paredes con revoque de cal, aislamientos y contraventanas de origen biológico. El microclima del jardín interior completa la composición pasiva del edificio con césped y moreras que garantizan el confort térmico exterior, generando sombra en verano y dejando pasar la luz en invierno. Estas aplicaciones pasivas ya no están determinadas por sistemas mecánicos y vuelven a formar parte de los fundamentos de la arquitectura, específicamente para el confort térmico del cuerpo humano.