El proyecto propone un edificio ligero y económico, pero a su vez que sea compacto, flexible y eficiente. La presencia de una celosía contínua ilumina los espacios interiores y garantiza unas condiciones de trabajo adecuadas, mientras que un amplio corredor central que ilumina un interior pensado para articular los recorridos del campus y que funcione como lugar de relación, gracias al juego de llenos y vacíos.
Edificio Margalida Comas i Camps por Barceló Balanzó Arquitectes. Fotografía por Jose Hevia.
Descripción del proyecto por Barceló Balanzó Arquitectes
La huella y la implantación de la edificación surgen del Planeamiento urbanístico que rige el Campus Universitario. La rotundidad del volumen se fragmenta en la esquina, otorgando a modo de porche, la necesaria permeabilidad peatonal que requiere este enclave estratégico. Desde los caminos existentes se habilita un acceso natural al centro que forma parte del recorrido habitual del campus.- pasear, descansar, entender desde el acceso el entorno. Un vestíbulo exterior atravesable resuelve la rótula entre las dos edificaciones.
Edificio Margalida Comas i Camps por Barceló Balanzó Arquitectes. Fotografía por Jose Hevia.
El Edificio se concibe como un contenedor eficiente de espacios docentes; con aulas, laboratorios y departamentos. La compacidad de la planta, la sistematización de la envolvente y la eficiencia energética son elementos claves en el planteamiento medioambiental. Con un sistema eficiente de producción energética, conectado a la Districlima del campus, y un control riguroso en las perdidas energéticas a partir de la estandarización y composición de la fachada el Edificio cumple con eficacia los estándares energéticos.
Se proyecta un centro universitario con las más altas prestaciones de confort (visual, higrotérmico y acústico), en un entorno privilegiado, luminoso, con unos espacios amplios que garantizan unas condiciones de trabajo adecuadas.
Edificio Margalida Comas i Camps por Barceló Balanzó Arquitectes. Fotografía por Jose Hevia.
En la distribución del programa se establece una estratificación de usos por niveles que permite segregar las actividades de mayor a menor flujo de personas a medida que ganamos altura, garantizando el óptimo funcionamiento del centro.
El aulario, a modo de celosía continua, ilumina las aulas y departamentos por su fachada. Un amplio corredor central, planteado como lugar de relación, integra en su recorrido los vacíos que bañan de luz el interior.