La idea central del Pabellón de España para la Expo de Milán, diseñado por b720, gira en torno a la tradición e innovación alimenticia española, así como alrededor de sus materiales y elementos fundamentales: un acabado interior que remiten a la tradición utilizando materiales como corcho, esparto o madera de barricas.
Los más de 2.000 metros cuadrados de programa quedan albergado en dos grandes naves, cada una de las cuales representará por separado a la tradicción y a la innovación, estando ambas construidas mediante grandes pórticos estructurales de madera. En la nave de la tradición quedarán vistos, mientras que en la de la innovación estarán recubiertos con acero inoxidable.
Esta 'geometría clara y contenida' además se separa del suelo liberando la planta baja en busca de la mayor permeabilidad posible, facilitando la accesibilidad y maximizando la visibilidad del Pabellón Español.
El pabellón inicialmente presupuestado en 918.146 € finalmente ha alcanzado un presupuesto de 10.500.000 € para el conjunto de sus gastos.
Descripción del proyecto por b720
Los pabellones nacionales en las exposiciones universales son un escaparate clásico para la transmisión de una serie de valores y estrategias comerciales de cada país, donde estos deben alojar el contenido expositivo y ser un reclamo atractivo para los asistentes a la Expo.
La estrategia de b720 arquitectos a la hora de abordar el proyecto del Pabellón de España en la Exposición Universal de Milano 2015 se ha basado en la búsqueda de aunar los objetivos más representativos, que podríamos resumir en:
1. Generar un pabellón que transmita, de forma clara y directa, la FUSIÓN de cualidades que nuestro país desea exportar: la TRADICIÓN y la INNOVACIÓN.
La extraordinaria cadena de producción alimentaria de éxito, fusión de tradición e innovación, que nos convierte en referencia esencial en mercados y cocinas internacionales, tiene un papel relevante en la generación del pabellón, aplicando una materialidad diferenciada a cada una de ellas de acuerdo con esta dualidad.
En la nave que representa la tradición, los pórticos estructurales de madera que conforman la envolvente quedan a la vista y los acabados de las cajas que encontramos en el interior nos remiten a la cultura tradicional alimentaria: el corcho de las botellas, industria de la que España es uno de los mayores productores mundiales; la madera de las duelas de las barricas en las que madura el vino o el esparto de los capachos utilizados para el prensado del aceite.
En la nave que simboliza la innovación, los pórticos estructurales se recubren de acero inoxidable brillante y el acabado de las cajas, también brillante y reflectante, se asimila a algunos de los productos líquidos más reconociblemente españoles como son el aceite y el vino.
2. ASOCIAR de manera sutil la imagen de su ARQUITECTURA a los PRODUCTOS CLAVE de nuestra producción agrícola y alimentaria mediante el uso de acabados que hacen referencia a ellos.
Ante el reto de dar una identidad reconocible a nuestro país en una exposición universal dedicada a la alimentación consideramos que la oportunidad pasaba por dignificar una construcción de gran claridad geométrica, óptima en su economía de recursos y a la vez puntera en el desarrollo tecnológico como es el invernadero.
Los invernaderos son a su vez símbolos de innovación tecnológica en la producción alimentaria, al tiempo que representan un sector muy importante de la economía productiva agroalimentaria española. Son construcciones geométricamente sencillas pero tecnológicamente complejas, que crean microclimas catalizadores de la energía solar y destinan ese recurso renovable e infinito a hacer crecer el alimento del que nos nutrimos. De la misma manera, el pabellón debe ser también el catalizador que permita que la energía que se le destina dé como fruto el conocimiento internacional de los productos españoles así como del aprovechamiento innovador y sostenible de los recursos que en nuestro país se hace.
En la búsqueda de este objetivo, el pabellón se implanta en el solar ocupando la totalidad de lado largo, cubriendo toda la longitud posible y despejando como área libre y abierta una zona destinada al patio, elemento característico e identitario de una gran parte de la cultura española.
En este patio de cítricos, como representación del campo natural de uno de los productos clave de la exportación de calidad española, coexistirán las zonas de sombra bajo un cultivo de fresas hidropónicas elevado a modo de pérgola verde, tipo parra, bajo el cual se ubicarán las terrazas del restaurante y la parte del posible uso exterior del auditorio.
En este espacio se desarrollarán las actividades al aire libre que caracterizan a nuestro país, al tiempo que podrá alojar un pequeño bar que tendrá por la noche actividades de Dj y atmosfera lúdica.
Esta implantación consigue crear un objeto fácilmente comprensible en la distancia, cuya estructura de costillas crea un efecto de repetición que refuerza la sensación de singularidad resultando una imagen exterior atractiva e impactante. La simplicidad volumétrica queda enriquecida gracias a su transparencia por el juego de texturas de las cajas contenidas en su interior.
3. Crear un espacio ATRACTIVO y PERMEABLE, que permita ser experimentado por el público general que no realice el recorrido expositivo.
La posición del espacio propiamente expositivo en una cota elevada respecto a la planta baja permite liberar el nivel de calle, consiguiendo un pabellón permeable y penetrable desde su perímetro, al no tener una fachada de paredes ciegas. La liberación de superficie en planta baja permite además ubicar la oferta gastronómica y de tienda en este nivel, maximizando su visibilidad y acceso del público general desde la calle.
Otra característica de la ubicación intermedia del recorrido expositivo es la creación de un tercer nivel de terrazas sobre las zonas expositivas. Estas terrazas, que se plantean fundamentalmente como áreas que podrán alojar actividades programadas de cultivo en huertos y áreas exteriores polivalentes alejadas del acceso general y multitudinario, permiten la organización de presentaciones empresariales y talleres controlados, que disfrutan del espacio del pabellón pero a la vez permiten una segregación de los recorridos libres de la planta baja y los flujos continuos del recorrido expositivo.
4. Crear un pabellón que tenga en cuenta y transmita eficiencia MEDIOAMBIENTAL, cuidado por los materiales, que sea reciclable y que sea fundamentalmente preindustrializado, con el objetivo de cumplir con los requerimientos de coste, calidad y plazos definidos.
El carácter prefabricado de los elementos constructivos del pabellón constituye uno de sus rasgos más característicos, tanto a nivel compositivo como medioambiental y de calendario de ejecución. El pabellón está compuesto, principalmente, por una estructura primaria de pórticos de madera laminada que quedan arriostrados por una serie de cajas conformadas a partir de paneles de madera contralaminada. Se trata de una tecnología constructiva avanzada pero totalmente fiable y contrastada, que permite una gran eficiencia en su puesta en obra gracias al peso reducido de los componentes (en comparación con otro tipo de sistemas), su gran manejabilidad y su facilidad de ensamblaje.
La estructura se complementa con un cerramiento de elementos modulados repetitivos que cubre parcialmente los espacios, generando una envolvente permeable y variada. Este cerramiento está compuesto mayoritariamente por paneles ligeros de policarbonato, que aportan también una gran manejabilidad y sencillez de montaje, lo que redunda en la eficiencia y seguridad de la puesta en obra. La modulación de los componentes de la estructura y cerramiento permite su fabricación y puesta en obra de manera seriada, lo que incrementa la eficiencia y rapidez, a la vez que supone un mejor aprovechamiento de recursos a la hora de controlar las mermas de los materiales, e incluso una mayor seguridad, ya que las tareas de montaje se ajustarán a tareas de fácil y rápido aprendizaje. El montaje en seco de todos los componentes y la utilización de sistemas de unión de carácter reversible permite un fácil y eficiente desmontaje del pabellón.
La mayor parte del pabellón es de carácter semi-exterior, lo que permite un gran aprovechamiento de las condiciones climáticas y ambientales naturales. El único espacio deliberadamente interior y cerrado es el espacio de la exposición principal, planteado de forma expresa como un ambiente artificial.
Todo el resto de espacios disfruta de unas inmejorables condiciones de iluminación natural gracias a los cerramientos transparentes o translúcidos que aseguran el aprovechamiento de la luz del día para la mayor parte de actividades.
La profundidad y espaciado de los pórticos estructurales aportan un factor de sombra complementario que matiza la incidencia de la radiación solar, generando una protección que mejora las condiciones de confort de los espacios semi-exteriores del pabellón con respecto a los espacios exteriores. Se pretende que el pabellón sea un espacio diáfano, agradable y acogedor que invite al visitante por su agradable ambiente.
Para fomentar la ventilación natural, en diversas zonas de la cubierta y la fachada se disponen una serie de ventanas de lamas abiertas que contribuyen a la disipación del aire caliente en las zonas altas del pabellón, generando una ventilación cruzada natural, empleando para ello los mismos principios usados en el acondicionamiento natural de los invernaderos agrícolas, una de las referencias formales de la propuesta.
De forma contigua al cuerpo principal del pabellón se dispone una masa arbolada así como una pérgola vegetal, lo que genera un ambiente con unas condiciones de sombra y humedad que, además de constituir un atractivo espacio ajardinado, fomenta la circulación de aire fresco hacia el interior del pabellón.
El uso de vegetación es una de las intervenciones paisajísticas y ambientales más importantes para la caracterización de los espacios exteriores y semi-exteriores del pabellón. En todos los casos, además de sus virtudes plásticas y sensitivas, se buscará una relación con el argumentario de la exposición, para lo cual se emplearán plantas propias y representativas de la producción agrícola y alimentaria nacional.
5. La oferta de contenidos del Pabellón de España pondrá el énfasis en tres grandes ejes temáticos sobre los que se articularán los diferentes mensajes del Pabellón: 1. Los secretos de una cadena de producción alimentaria de éxito: tradición e innovación; 2. Dieta y Gastronomía: creatividad e innovación para preservar el equilibrio de la dieta y hábitos tradicionales (dieta tradicional mediterránea , basada en el uso de una gama variada de productos naturales de calidad, se ha convertido en la base de una cocina creativa e innovadora que está revolucionando la gastronomía internacional); 3. Una producción agropecuaria sostenible como herramienta de preservación del paisaje , el patrimonio y el desarrollo de modelos turísticos alternativos.