A través de esta intervención, el Pabellón Mies van der Rohe se transforma en un espacio doméstico inspirado en la obra ganadora de la última edición del Premio. Una transformación que profundiza en el debate sobre la vivienda y cómo el proyecto de Burdeos se convierte en un modelo para la rehabilitación social y física de los bloques de vivienda del movimiento moderno y sus entornos.
Una intervención dirigida y que afecta por igual a los habitantes, arquitectos, urbanistas, promotores, conservadores del patrimonio y políticos.
Descripción conceptual de la Intervención por Adamo Faiden Arquitectos
En las décadas de 1960 y 1970 se construyeron complejos de viviendas a gran escala en todo el mundo como una solución valiente para satisfacer la necesidad de vivienda. Cinco décadas después son en gran parte considerados obsoletos ideológicamente, urbanísticamente fracasados y candidatos a la demolición.
En este contexto, Never Demolish reivindica para estos proyectos la posibilidad de una segunda vida mejor que la primera, por medio de una renovación sensata: ampliación de los espacios y mejora de las condiciones de vida. La exposición presenta la espectacular transformación de 530 viviendas a lo largo de tres edificios de gran altura de la Cité du Grand Parc en Burdeos, Francia diseñado por el despacho de arquitectura de Lacaton & Vassal, Frédéric Druot y Christophe Hutin como potencial modelo de rehabilitación física y social de los grandes bloques modernos de vivienda masiva.
Comisariada por Ilka y Andreas Ruby, Never Demolish se dirige a arquitectos, urbanistas, promotores, conservacionistas del patrimonio y políticos por igual. Poner sobre la mesa y propiciar el debate en vista de la situación actual de la vivienda. La intervención explica esta transformación mediante una simulación directa del espacio "tipo" del proyecto: el interior del apartamento y la galería que se añadió. En el centro de la sala se presenta una pared de 10 metros de largo con imágenes a escala 1:1, a un lado de la pared tenemos la perspectiva de las salas de estar vistas desde la galería. Al otro lado, aparece la vista exterior desde las estancias interiores a través de la galería.
Accesorios adicionales como cortinas térmicas, puertas correderas de policarbonato y piezas de mobiliario ayudan a transmitir los ambientes de los dos espacios, mientras que las imágenes permiten mantener la conexión visual. A través de esta división dialógica del espacio, el visitante puede experimentar lo que ocurre tanto en el espacio original como en el que se ha añadido nuevo, empezando desde el interior.