El arquitecto Nicola Martinoli planteó un modulo 4,25x3,85m realizado con tubos cuadrados de acero, que permite innumerables configuraciones espaciales para alojar el programa, creando módulos que acogen oficinas individuales, oficinas dobles, sala de reuniones, funciones de servicio como vestuarios, baños y comedor, almacén de dos plantas y un archivo.
Este sistema modular también se ve reflejado en la fachada, que presenta módulos acristalados con un sistema de muro cortina, y módulos ciegos de chapa metálica trapezoidal pintada de color gris. Los materiales empleados responden a las necesidades de flexibilidad y rápida ejecución, además de adoptar un lenguaje estético industrial y mecánico que refleja el concepto de la empresa.
Oficinas para una empresa de carpintería metálica por Nicola Martinoli. Fotografía por Filippo Poli.
Descripción del proyecto por Nicola Martinoli
El proyecto del nuevo edificio de oficinas de Carpintería Metálica C.O.M.S. nace de una petición específica del cliente: concebir un sistema constructivo modular, repetible y flexible, realizado íntegramente en acero. Este sistema debía ser sencillo de diseñar, rápido de realizar y extremadamente versátil en función de las funciones que debía cumplir.
Por estos motivos se diseñó un módulo de 4,25x3,85m realizado con tubos de acero de 300x300x10mm que, repetido y ensamblado un numero de veces en las tres direcciones espaciales, pudiera albergar en su interior cualquier función.
El edificio que alberga el nuevo edificio de oficinas es una especie de catálogo y escaparate de las innumerables configuraciones que puede permitir este sistema constructivo: existen módulos para oficinas individuales, para oficinas dobles, para sala de reuniones, para funciones de servicio como vestuarios, baños y comedor, para almacén de dos plantas y para archivo. El módulo se ha utilizado incluso para crear, en tres dimensiones y a escala real, el logotipo de la empresa, que se mostrará de forma destacada en la fachada principal, de forma bien visible para las numerosas personas que circulan diariamente por la SS42.
El concepto de modularidad se encuentra también en la fachada, donde se alternan módulos totalmente acristalados y totalmente ciegos. Las partes acristaladas se han realizado con un sistema de muro cortina de montantes y travesaños, con la inclusión de algunos módulos practicables correspondientes a la entrada a las oficinas administrativas y la entrada a los vestuarios de los trabajadores.
Los módulos ciegos se han realizado con un sistema de muro cortina en seco utilizando materiales de alto rendimiento energéticamente eficientes.
El revestimiento exterior de estos módulos está realizado con una chapa metálica trapezoidal pintada de color gris antracita con una greca de 28 mm. En cada módulo se han colocado 3 láminas de chapa trapezoidal precortadas a medida para minimizar los residuos de producción y permitir a los instaladores optimizar el tiempo de montaje.
Este material se ha elegido siguiendo la filosofía original del concepto para dar respuesta a las necesidades de flexibilidad, modularidad y rapidez de instalación que requería este proyecto. Además, desde un punto de vista estético, esta solución responde perfectamente al lenguaje conceptual de este edificio: de hecho, da un aspecto «industrial» y «mecánico» a los módulos ciegos, pero al mismo tiempo, gracias a las nervaduras ligeras dispuestas verticalmente, garantiza vibración y ligereza a las particiones.