Los arquitectos ponen el foco del proyecto en la salud y el bienestar, incorporando zonas verdes y permitiendo el paso de luz natural indirecta para mejorar el ambiente de trabajo. Además, la cubierta inclinada que termina en seis terrazas orientadas al sur brindan espacios tranquilos al aire libre que invitan a la reflexión y al descanso, ofreciendo vistas del icónico Santuario Madonna di San Luca.
La nueva sede de Bonfiglioli es un modelo para los edificios con bajas emisiones de carbono, energía autónoma, y de economía circular.
Bonfiglioli HQ por Peter Pichler Architecture. Fotografía por Gustav Willeit.
Descripción del proyecto por Peter Pichler Architecture
Peter Pichler Architecture presenta la recientemente terminada sede de Bonfiglioli ubicada en Calderara di Reno, Bolonia, Italia. La nueva sede surgió de la necesidad de crear un edificio de oficinas eficiente y funcional que exprese la profesionalidad, la innovación y la orgullosa historia de la empresa italiana. Fundada en 1956, Bonfiglioli es un fabricante y proveedor líder de una gama completa de motorreductores, sistemas de accionamiento , cajas de cambios planetarias e inversores. Las soluciones de Bonfiglioli son una fuerza impulsora en los sectores de automatización industrial, maquinaria móvil y energías renovables en todo el mundo.
La sede es la última pieza que falta en un desarrollo más amplio llamado EVO, el sitio industrial más grande del Grupo en Italia. EVO está proyectado para satisfacer los estándares de eficiencia energética más recientes, ofreciendo un rendimiento excepcional en términos de impacto ambiental, alimentado por una planta fotovoltaica de potencia máxima de 3 MW, montada no sólo en los tejados de la nueva planta existente sino también en los toldos del aparcamiento del personal. La nueva sede está concebida como NZEB (Edificio de Energía Casi Cero) y cuenta con bombas de calor geotérmicas y techos radiantes para ahorrar aún más energía y obtener un confort interno adicional. Se destaca como un hito reconocible que se eleva por encima y se integra con el entorno: un enfoque radical hacia la sostenibilidad con geometría inteligente.
Bonfiglioli HQ por Peter Pichler Architecture. Fotografía por Gustav Willeit.
El punto de partida del proyecto fue incorporar la tipología de patio de los edificios del plan director existentes en la masa. Este patio alberga un jardín verde en la planta baja y potencia la ventilación natural mediante un efecto chimenea. En respuesta a las condiciones locales de luz solar, la cubierta del edificio se inclinó, ampliando la fachada norte para maximizar el espacio de trabajo con luz natural indirecta. Las fachadas orientadas al sur y la cubierta de la sede están revestidas con una segunda piel hecha de una malla continua de aluminio plisada personalizada, que filtra la luz intensa y garantiza un ambiente interior confortable al tiempo que ahorra energía. La geometría plisada está inspirada en los engranajes de la empresa, mientras que la malla de aluminio recuerda las virutas que se producen diariamente como subproducto de la cadena de suministro de la empresa.
Proyectado pensando en la flexibilidad futura, el edificio presenta espacios abiertos sin columnas a través de una fachada de exoesqueleto. En el interior, el edificio es un testimonio del proyecto del lugar de trabajo moderno, que fomenta la conectividad y la colaboración. El proyecto está cuidadosamente orquestado, con departamentos distribuidos en varios niveles, para una interacción pública óptima y una sinergia con los edificios circundantes. Dos escaleras de caracol esculturales, elaboradas en acero, son más que conectores físicos entre pisos, sino un vórtice simbólico de intercambio de creatividad, que invita a un flujo continuo de ideas. En el 3er piso, un puente a través del patio interno conecta el departamento para facilitar el flujo de trabajo y la comunicación.
Bonfiglioli HQ por Peter Pichler Architecture. Fotografía por Gustav Willeit.
El edificio pone especial énfasis en la salud y el bienestar, incorporando espacios verdes y maximizando la luz natural indirecta para mejorar el ambiente de trabajo. Su exclusivo diseño de cubierta inclinada culmina en seis terrazas, todas orientadas hacia el sur. Estas terrazas brindan serenos espacios al aire libre para reflexionar y hacer una pausa, ofreciendo vistas del icónico Santuario Madonna di San Luca. Esta conexión con el aire libre, junto con las vistas, enriquece la experiencia diaria de quienes trabajan allí.
La nueva sede de Bonfiglioli no es sólo un lugar de trabajo sino un testimonio del potencial del proyecto sostenible en el sector industrial. Se erige como un modelo para edificios con bajas emisiones de carbono y energía autónoma y encarna los principios de la economía circular, listo para adaptarse a las necesidades cambiantes de la empresa y su gente.