Descripción del proyecto por MQArchitecture
Este proyecto dio lugar a la demolición quirúrgica de un cobertizo existente y a la construcción de un pequeño edificio auxiliar. La antigua estructura albergaba las instalaciones eléctricas y de comunicaciones de un gran complejo, y el nuevo proyecto tenía que preservar la ubicación y el funcionamiento de todos estos equipos, por lo que desde el principio se fijaron algunos niveles de paredes y suelos.
El programa requería dos tipos de usuarios diferentes, por lo que decidimos dividir el edificio en dos, permitiendo una circulación separada para cada grupo. La parte superior alberga la sala eléctrica y los cuartos de los equipos, mientras que la parte inferior alberga dos baños individuales para los visitantes.
El proyecto se encuentra en medio del bosque, por lo que elegimos madera carbonizada para que se armonice con la naturaleza circundante. Por otro lado, la fachada de policarbonato aporta luz natural y privacidad al interior. Todos los suelos son de hormigón pulido para facilitar el mantenimiento y una losa radiante mantiene una temperatura óptima durante los inviernos extremos.
Un pequeño gran pabellón
"Hoy, en un paseo por el centro de Manhattan con Miguel Quismondo, bajo un sol de diciembre inusualmente radiante, en el 242 este de la calle 52, descubrimos un maravilloso y pequeño edificio, entre medianeras. Sólo tres plantas con ladrillo visto y estructura metálica vista. Un ejemplo perfecto de control, hermoso, que podría haber sido muy bien firmado por el propio Mies Van der Rohe.
Cuando lo googleamos en el teléfono de Miguel, descubrimos que era del prolífico Philip Johnson. En verdad, cuando Philip Johnson diseñó como Maestro, sabía cómo hacerlo muy bien.
Del mismo modo, cuando Miguel Quismondo diseña como los Maestros, sabe más que bien cómo hacerlo. Acaba de terminar un pequeño pabellón en Garrison para la familia Olnick Spanu, justo después de terminar el magnífico Magazzino, el museo de arte povera para los mismos clientes.
Este pequeño pabellón está construido en madera. La ocasión, la función, el tamaño y, sobre todo, la ubicación, lo requería. Para proteger la estructura de doble desplazamiento, decide cubrirla con una simple cubierta de metal galvanizado inclinada. Todo es simple pero exquisito. Me trae a la mente referencias de Sea Ranch, la mejor obra de Charles Moore e incluso algo de la arquitectura de Glenn Murcutt. Cada detalle en la construcción de este pabellón es un prodigio de buena construcción, de un profundo conocimiento de cómo se debe construir en madera. Pero primero, y sobre todo, debemos enfatizar la adecuación de la idea y la belleza del resultado.
Una pequeña gran obra de un verdadero maestro".
Por Alberto Campo Baeza