El antiguo edificio es sustituido por uno nuevo que no solo dialoga con la villa de forma visual y programática, tratando de evocar formalmente la volumetría del edificio anterior, sino que también dialoga con su contexto urbano contemporáneo.
El proyecto se caracteriza exteriormente por una aplicación del color, que es característica formal de otras realizaciones que el director del estudio, Fermín Vázquez, quien viene aplicando e investigando desde hace años dicha solución en otros proyectos. Una solución que no es solo un formalismo cromático sino que también ayuda a una integración suave y elegante en el barrio, a la vez que a un control térmico y lumínico del interior.
Descripción del proyecto por b720 / Fermín Vázquez Arquitectos
El inmueble de la escuela era el resultado de la adición de una serie de edificaciones provisionales a lo largo de muchos años alrededor de dos villas de principios del siglo XX. Tras un cuidadoso análisis de todas las opciones de intervención posibles se plantea crear un nuevo edificio, eficiente, representativo e impecablemente funcional, y mantener una de las villas preexistentes (la otra se encontraba en mucho peor estado de conservación).
El nuevo conjunto propone un diálogo entre el colegio histórico y el del futuro. Se establece una relación visual y programática entre ambos edificios, mediante un porche que permite la comunicación a cubierto entre ellos y un espacio bajo el que cobijarse en caso de lluvia. La resolución formal del nuevo edificio evoca, mediante el redondeo de sus esquinas, la volumetría de las villas, estableciendo una relación formal sin necesariamente subordinarse a una imitación historicista. Se mantiene el esquema de un gran patio central de juegos y espacios perimetrales.
El nuevo edificio se desarrolla en cuatro niveles. Un nivel semisótano que aprovecha el desnivel existente entre el jardín (patio de juegos) y la calle, para crear un acceso adaptado directo, parcialmente cubierto, y un vestíbulo de espera exterior para los padres y niños. Desde este se puede acceder al interior del nuevo edificio y, exteriormente, al jardín mediante escaleras y rampa. En los tres niveles superiores se sitúan las aulas. Cada altura del edificio se destina a un nivel escolar. La propuesta sitúa todas las aulas en el nuevo edificio, dejando en la villa conservada y restaurada los usos comunes: mediateca, sala de música y las áreas de administración.
La imagen de la fachada la da una envolvente de lamas verticales que recorren todo el perímetro del edificio. La posición, orientación y separación de estas lamas se ha estudiado para proporcionar una protección solar óptima, y altamente eficiente en su comportamiento medioambiental, térmico y de durabilidad. El juego cromático y de proporciones es el resultado de un fructífero y continuo dialogo con el cliente que desde el inicio deseaba incluir el color en el proyecto.