Todo el conjunto funciona como una unidad en torno a un gran patio, que funciona como una zona de acceso, de juego y encuentro, un punto de referencia en el complejo.
La construcción se caracteriza por el uso de una inteligente sostenibilidad pasiva, en la que se incluyen como aportaciones más significativas, la ventilación cruzada, el uso de cubiertas verdes, el control de la exposicion solar y la luz natural o el uso de materiales de bajo impacto ambiental, construyen una arquitectura amable, con un adecuado confort térmico.
Centro de la Primera Infancia por Equipo de Arquitectura. Fotografía por Federico Cairoli.
Centro de la Primera Infancia por Equipo de Arquitectura. Fotografía por Federico Cairoli.
Centro de la Primera Infancia por Equipo de Arquitectura. Fotografía por Federico Cairoli.
Descripción del proyecto por Equipo de Arquitectura
El centro de la primera infancia nace de un conjunto de intenciones dirigidas al impacto de las futuras generaciones.
Arquitectura como materia, espacio, luz y su integración a la naturaleza. Solamente lo esencial.
La tierra, como materia prima, se agrupa en la forma de muros, que a su vez componen los planos que conforman los espacios de vida. Este material contiene información primitiva, primordial, elemental, ligada a nuestra memoria y nuestros sentidos, y que, en conjunto con la luz, nos permite experimentar texturas, colores, olores y una serie de emociones que enriquecen la percepción y el aprendizaje en la primera infancia.
Se crea una construcción vertida hacia su interior, introspectiva, como incubadora de la propia vida que allí dentro se gesta. Por fuera, grandes volúmenes de tierra ocultan y protegen el interior. Por dentro, sucede lo opuesto. El lleno construye el espacio y configura el vacío. La continuidad espacial es lo que permite fusionar el exterior con el interior, construyendo una integración entre los espacios protegidos y la naturaleza.
La ventilación cruzada, los techos verdes, el adecuado asoleamiento, el uso de materiales de bajo impacto ambiental, son todas consideraciones que se incorporan al diseño arquitectónico para garantizar la correcta climatización y el apropiado confort térmico de los usuarios.
De un solo nivel, el centro se compone de 4 espacios principales: dos aulas grandes, con la posibilidad de dividirlas en 2 cada una, el área de alimentación y un área administrativa. Cada espacio, volcado en ambos lados a patios, se comunican visualmente con el exterior, eliminando el concepto del aula como espacio cerrado. El patio central, que funciona como el área de juegos, se convierte en un punto focal del conjunto. Es un punto de encuentro de las distintas edades, un piso con varias texturas y materiales, donde se aprende jugando y se juega para aprender.
Así, una esquina común y corriente, se transforma en el centro de conocimiento, centro de aprendizaje, sembrador de las semillas que allí un día plantaron, y que de a poco, el mundo será testigo de sus frutos.