La rehabilitación optó por organizador los espacios según las características climáticas y ambientales de cada estancia. Las estancias distintas de la casa se encajan unas dentro de otras, como «capas de cebolla», desde las más frías hasta las más cálidas, para aprovechar cada capa de aire y material sin necesidad de aportar energía adicional.
Además, la reforma se centró en aumentar los elementos estructurales de la vivienda y se utilizaron patas de mesa recicladas para levantar todos los elementos construidos, permitiendo el libre recorrido de las instalaciones eléctricas y de fontanería sin necesidad de juntas en las paredes.
10K House por Takk. Fotografía por José Hevia.
Descripción del proyecto por TAKK
«10k House» es la reforma integral de un piso de 50m² situado en Barcelona con un presupuesto de ejecución material de tan sólo 10.000 euros, pero con el ánimo de actualizar la vivienda hacia nuevos modelos de uso y conciencia medioambiental en el marco de la actual crisis energética y cambio climático.
De esta aparente dicotomía entre el bajo presupuesto disponible y la ambición de transformar completamente la vivienda surgen las principales decisiones que articulan el proyecto:
1_Trabajar con gradientes térmicos para la configuración funcional y programática de la casa en lugar de la más habitual a través de la combinación de habitaciones y pasillos. En la nueva propuesta se opta por una distribución donde la especificad climática y ambiental de cada espacio sea diferente. Como si de las capas de una cebolla se tratara, los diferentes espacios de la casa se van anidando unos dentro de otros, del más frío al más caliente, para aprovechar cada capa de aire y material sin tener que aportar energía extra. Este tipo de distribución, climáticamente diversa, permite unificar programa funcional, clima y eficiencia.
2_Elevación de los elementos construidos de la vivienda mediante patas de mesas recicladas permitiendo el paso libre de instalaciones de agua y electricidad sin necesidad de realizar regatas en las paredes reduciendo así costes y tiempo de trabajo.
10K House por Takk. Fotografía por José Hevia.
3_Reducción de la paleta material al máximo: se opta por materiales que mantengan una relación coste/eficiencia estructural y energética lo más equilibrada posible. En este sentido los principales materiales empleados en la construcción son paneles estándar de MDF y lana de oveja natural de proximidad.
4_Eliminación de la partida destinada a nuevos revestimientos (pintura, yesos, baldosas, azulejos, etc.) tras los derribos y substitución por una simple limpieza a fondo de suelos, paredes y techos. Las huellas de los anteriores tabiques, pavimentos y electrodomésticos se dejan vistos tras su demolición ahorrando así, tanto en la compra de nuevos materiales como en tiempos de ejecución.
5_Visión hedonista y lúdica de los espacios de baño y cocina que pasan a ocupar las mejores partes de la casa junto a las fachadas. Bien iluminados y ventilados se entienden como espacios para ser usados incluso en multitud. El elemento cocina se entiende como un espacio sin género asociado. Una configuración abierta de la cocina favorece el uso equitativo de su espacio por los diferentes miembros de la casa más allá de su género. La materialidad de la cocina no es diferente a la del resto de la casa reforzando esta integración.
10K House por Takk. Fotografía por José Hevia.
6_Autoconstrucción. Se propone una reforma exclusivamente hecha a través de trabajos de ensamblado “en seco” que permita la incorporación de personas “no expertas” en su proceso de construcción. Como si de un mueble se tratara, las diferentes partes de la casa (paredes, techos, pilares) llegan al emplazamiento previamente cortados mediante tecnología CNC a partir de los planos dibujados por el estudio de arquitectura. Una vez en obra, y simplemente mediante tornillería estándar, son ensamblados por parte de arquitectos y cliente según un pequeño manual de instrucciones sin necesidad de contar con especialistas.