La intervención llevó, al grupo de arquitectos de Octavio Mestre y C+D, a abrir huecos en la fachada trasera y en la cubierta para iluminar el espacio interior mediante unos lucernarios con control solar.
En el interior se implementaron una serie de módulos móviles para facilitar distintas implantaciones y accesos mediante puertas correderas. El proyecto busca continuamente la flexibilidad de espacios que permita la rotación de los usuarios, creando espacios que se puedan unir unos con otros con mayor facilidad.
Constructivamente se busca constantemente diferenciar lo nuevo de lo antiguo, mediante el contaste de los nuevos módulos de madera y las viejas vigas de cubierta apoyadas sobre los muros de piedra. Debido a la normativa, que obligaba a añadir una segunda vía de evacuación, se diseño una segunda escalera exterior en la fachada.
Déclic Tiers-Lieu en Alénya por Octavio Mestre. Fotografía por Adrià Goula.
Descripción del proyecto por Octavio Mestre
En les Caves Ecoiffier, unas antiguas bodegas del 1800 de Alénya, una población cercana a Perpignan (Francia) y bajo unas enormes vigas de madera que van de fachada a fachada, se planteó un coworking para la localidad, cuyos módulos pueden alquilarse a voluntad, según las necesidades de las jóvenes empresas locales y start ups de la región, la Communauté des Communes Sud Roussillon (CCSR).
La intervención llevó a abrir huecos en la fachada trasera (cajas de acero corten que pueden ser habitadas como ya hizo en la Clínica Olivé Gumà de Barcelona o en la casa de Tamariu) y en la cubierta, mediante unos lucernarios con control solar que iluminan el espacio central.
Se establecieron una serie de módulos, muchos de ellos móviles para favorecer distintas implantaciones y módulos accesibles mediante puertas correderas que pueden unirse a voluntad con otros. Al final del recinto, en la punta, hay un pequeño graderío para presentaciones y actos de la comunidad. El proyecto apuesta por la máxima flexibilidad que permita la rotación de usuarios.
La necesidad normativa de una segunda vía de evacuación nos invitó a diseñar la escalera de emergencia en fachada posterior que dialoga con las nuevas ventanas y se presenta de forma escultórica.
Por encima, y a nivel de las vigas, se plantearon las zonas de descanso, desde una componente lúdica: una serie de redes que permitían vivir a los más jóvenes, en las nubes, y tener otra percepción espacial del lugar que, finalmente, por las complicaciones que conllevaba a efectos de normativa, no se implementaron.
El suelo es de hormigón visto. Voluntariamente se busca el contraste entre los nuevos módulos de madera y las viejas vigas de cubierta (intentando minimizar los problemas de altura), al tiempo que se deja aparente la piedra de los muros.
El proyecto es uno de los tres concursos públicos ganados en Francia en los últimos tres años, con C+D como socio local.