Las nuevas sedes de la Fundación Jérôme Seydoux-Pathé, por Renzo Piano Building Workshop, aparecen como una presencia inesperada, un volumen curvo que se puede entrever flotando en la mitada de un patio, anclado sólo en unos pocos soportes. Está complementado por uno grupo de abedules, una isla floral en medio del denso contexto mineral de la ciudad.
Descripción del proyecto por Renzo Piano Building Workshop
La Fundación Jérôme Seydoux-Pathé es una organización dedicada a la preservación del Patrimonio de Pathé así como de la promoción del cine. Su nueva sede se encuentra en el centro de un bloque parisino, donde fue construido un teatro a mediados del siglo XIX - transformado en uno de los primeros cines de París a mediados del siglo XX, radicalemente transformado de nuevo en los años 60.
El nuevo edificio, que será terminado durante los próximos meses, albergará los archivos de Pathé, espacios de exposiciones para colecciones tanto temporales como permanentes, un auditorio para 70 personas y las oficinas de Pathé Foundation.
El proyecto demuele dos de los edificios previos para crear una 'criatura' de forma orgánica que responde a las restricciones del lugar. La idea fue responder al programa funcional y representativo solicitado por la Fundación, mientras que al mismo tiempo se aumentaba la calidad de los espacios alrededor del nuevo edificio. La fachada que da a la avenida des Gobelins ha sido restaurada y preservada, manteniendo su valor histórico y artístico. Decorada con esculturas por el joven Auguste Rodin, no es sólo una relevante referencia histórica, sino también un icono en la zona de Gobelins.
Un nuevo edificio transparente justo detrás de la fachada que da a la calle y que parece un poco ser un invernadero, es el área pública de la Fundación. Desde este edificio los visitantes tienen vistas a través de la planta baja transparente del segundo edificio en el patio que alberga las actividades principales del proyecto.
El peculiar diseño de este edificio está determinado por los límites y requerimientos del lugar. Mientras se mantiene la distancia con los edificios contiguos, el nuevo edificio de hecho mejora el acceso de los vecinos a la luz del día y al aire, reduciendo la huella ecológica del edificio, creando espacio además para un jardín en la zona trasera.
La parte superior del edificio está hecha de cristal, proporcionando luz natural a las oficinas de la Fundación.
Desde la calle el edificio se entreve sobre la fachada restaurada - una presencia discreta durante el día que suavemente brillará durante la noche.