El estudio portugués Antonio Costa Lima Arquitectos aceptó el encargo de esta familia: una vivienda capaz de representar sus años viviendo en diferentes partes del mundo. De este requisito, sumado a la complicación del desnivel del solar, surgió la idea de la rampa: un espacio lienzo para los habitantes de la casa que han llenado con recuerdos, en el que el significado arquitectónico del tránsito se ve superado por el significado personal. El intimismo se refuerza con los paños ciegos hacia las calles exteriores y el vidrio en los espacios que dan al patio central, unificador.
Descripción del proyecto por Antonio Costa Lima Arquitectos
La casa está situada en uno de los característicos barrios de Estoril que tuvieron su origen en una ocupación estival y se expandieron a lo largo de la llamada Costa do Sol. Es una rejilla ortogonal, con una densa articulación, calles estrechas y parcelas de pequeña escala.
La casa tiene una relación personal con el Cliente: representa el viaje de toda una vida de una familia que ha vivido en varios lugares alrededor del mundo.
Esta idea combinada con la necesidad de superar el obstáculo creado por el muro ciego del edificio vecino, dio lugar a un movimiento ascético de la tierra que busca la luz y las vistas del valle al este y del mar al sur.
Este paseo alrededor del patio atraviesa diferentes momentos de la casa: el patio de la planta baja, el área social (salón, comedor y cocina), área privada (habitaciones y oficinas) y una terraza, incluyendo un jardín en la azotea.
Es la extensión de esta ruta en la casa que define todo el espacio interior y exterior. El resultado del patio de esta rampa de galería de movimiento continuo y se definen dos volúmenes altimétricos distintos separados entre sí a través de altura de piso medio.