En la construcción se utiliza la madera de los árboles locales, realizándo un tratamiento de quemado según la técnica japonesa Shou Sugi Ban, que confiere mayor resistencia a la intemperie, a los parásitos, a agua e incluso el fuego. Además, la vivienda cuenta con paneles aislantes CalceLegnoCanapa®, un sistema de bajo impacto ambiental y buenas propiedades mecánicas, sísmicas, ignífugas y aislantes, junto con placas fotovoltaicas en la cubierta, convirtiéndola en hogar energéticamente autosuficiente.
Descripción del proyecto por Dario Castellino
Inmerso en el bosque, Buen Retiro es la restauración y ampliación de una antigua ruina de piedra diseñada por el arquitecto Dario Castellino de Cuneo. En total armonía con la naturaleza circundante, domina el valle de Stura en Roccasparvera, en la provincia de Cuneo, donde la montaña desciende suavemente hacia el río. Situado en la pintoresca zona de Broglio (en la jerga local "germoglio" o "brote"), el Buen Retiro es un brote virtuoso que revitaliza un antiguo lugar de vida rural. El proyecto refleja el compromiso constante de Castellino de valorizar y recalificar las pequeñas aldeas alpinas, como lo demuestran sus intervenciones en los valles de Cuneo en Paraloup y Campofei.
A partir de una ruina parcialmente derrumbada, cubierta de zarzas, Dario Castellino concibió ingeniosamente una ampliación moderna y orgánica en madera de alerce quemada, con grandes superficies de vidrio. Aquí, naturaleza y arquitectura se conciben como un continuo espacial, con referencias constantes entre el bosque y los materiales utilizados, las señales y el ritmo de la arquitectura.
La pequeña y humilde estructura agrícola de piedra y cal, con una habitación en el piso superior y otra en el inferior, se ha conservado sabiamente en formas y materiales. Las intervenciones específicas para la consolidación y reconstrucción del tejado, utilizando madera recuperada del valle de Stura, han contribuido a mantener su autenticidad. La conexión con la estructura preexistente se realiza a través de una escalera interior de madera, ubicada en el antiguo pórtico reconstruido y aislado. La moderna ampliación armoniza con el edificio de piedra, respetando su integridad y unidad visual. El nuevo volumen se integra suavemente, revelando claramente su naturaleza de expansión a través de formas horizontales y altura reducida, encajando delicadamente debajo de la larga cubierta de chapa metálica.
Buen Retiro por Dario Castellino. Fotografía por Fabio Oggero.
La ampliación presenta una estructura precisa con esbeltos pilares de madera apoyados sobre una losa de hormigón armado. Las paredes están formadas por tableros de madera clavados que contienen paneles aislantes CalceLegnoCanapa®, un sistema de tres componentes de bajo impacto ambiental y buenas propiedades mecánicas, sísmicas, ignífugas y aislantes. La cubierta del tejado está aislada y fabricada con vigas y tablas de madera. El lado sur se caracteriza por grandes ventanales monocristalinos, que crean una continuidad visual con el exterior y eliminan la distinción entre interior y exterior.La armonía con el contexto natural está garantizada por el color oscuro de los marcos y las tiras que cubren las partes aisladas de la fachada y los tabiques internos.
La cuidadosa elección de materiales y colores para integrarse con el entorno va acompañada de un distintivo juego de contrastes en el diseño. Las ventanas más pequeñas del edificio original expresan un deseo de protección, mientras que el amplio cristal panorámico transmite una sensación de apertura y completa inmersión en el paisaje. A través de estas generosas ventanas, la naturaleza entra y sale de la casa, creando una conexión incomparable entre los espacios interiores y exteriores.
Buen Retiro por Dario Castellino. Fotografía por Fabio Oggero.
Darío Castellino, firme defensor de la cadena de suministro de madera local en los valles de Cuneo, hizo que en la nueva construcción se utilizara exclusivamente madera de la zona, estimulando positivamente las energías y economías locales. Conservó el material utilizando la técnica japonesa Shou Sugi Ban, que confiere mayor resistencia a la intemperie, los parásitos, el agua e incluso el fuego. Esta técnica implica un proceso de carbonización superficial seguido de la aplicación de aceite de Tung.
Además, la casa es completamente autosuficiente energéticamente gracias a la instalación de Paneles fotovoltaicos en el tejado, acompañados de un sistema de almacenamiento de energía. Esta residencia fuera de la red representa un compromiso concreto con un hogar sin emisiones.