Junto a éste, una manzana casi cuadrada y detrás, otros dos volúmenes, que juntos forman una manzana cuadrada más pequeña. Ambos volúmenes para laboratorios y logística.
Sede de Furla por GEZA Architettura. Fotografía por Fernando Guerra.
Sede de Furla por GEZA Architettura. Fotografía por Fernando Guerra.
Descripción del proyecto por GEZA Architettura
La nueva sede de Furla está ubicada en Tavarnelle Val di Pesa, en la provincia de Florencia, inmersa en la zona de Chianti. El proyecto destaca un tema primordial: la integración de la arquitectura industrial en el paisaje italiano, brindando la oportunidad de repensar la calidad del espacio de trabajo.
La arquitectura y la naturaleza se combinan perfectamente en todas las direcciones para crear un elemento único donde el diseño y el paisaje de Chianti (definido por colinas, patrimonio y áreas agrícolas) se comunican armoniosamente.
La fábrica de Furla ocupa 42.000 m² de suelo -18.300 m² construidos- y cuenta con tres volúmenes principales (uno para oficinas, dos para laboratorios y logística) diseñados para integrarse armónicamente en el paisaje circundante, sin demasiados contrastes. Arquitectura y naturaleza conviven en un equilibrio funcional.
La morfología del terreno se tiene verdaderamente en cuenta y se realza a través de tres elementos fundamentales: el camino de entrada, las terrazas y Piazza Furla, que definen áreas claras alrededor de los volúmenes del edificio. Gracias a un sistema de patios y techos verdes que dan a la zona boscosa, la naturaleza cruza los límites entre el interior y el exterior. La entrada principal recuerda el arquetipo del acceso a la villa toscana: una fila lineal de cipreses que dan la bienvenida a los visitantes y muestran el camino. Este ritmo se replica en la fachada de los edificios con láminas filtrantes de protección solar.
La entrada a las oficinas, con la recepción a doble altura y el gran hall al aire libre, se convierte en el punto donde se fusionan los límites entre arquitectura y paisaje. Los interiores han sido diseñados de tal manera que tengan una verdadera flexibilidad de distribución. La secuencia ordenada de oficinas está marcada por patios verdes o espacios de relación.
La naturaleza es un elemento destacado, no solo por su belleza (colinas de Chianti), sino también porque crea un ambiente agradable una vez integrado en el edificio: los patios, las cubiertas verdes y la luz natural contribuyen a un hábitat de trabajo más sostenible, donde las personas pueden también relajarse y disfrutar del contacto con la naturaleza.
Finalmente, la sostenibilidad juega un papel clave en este proyecto, que ha sido diseñado para cumplir con las mejores prácticas de energía verde.