El edificio Hadas, proyectado por Eduardo Reims es un conjunto residencial acorde a su contexto histórico y cultural. Está formado por un ritmo arquitectónico cartesiano para edificar de forma eficiente. La idea principal se basó en generar espacios abiertos y amplios que no afectasen a la privacidad del usuario.
Realizado en hormigón armado como material protagonista debido a su mejor rendimiento y mantenimiento. La paleta de materiales se completa con madera y el acero como elementos importantes del proyecto, todo ello se combina con el color verde de los jardines y los patios. En relación a la distribución y el programa, un cubo central sirve como elemento que organiza las circulaciones.
Descripción del proyecto por REIMS 502
Habitar en comunidad y recuperar el espacio público para las nuevas generaciones en busca de volver a densificar la ciudad, han sido los principales motivos para compartir desde nuestra trincherar el gran problema del crecimiento urbano. Estos conceptos nos sirvieron de base para hacer realidad esta edificiación de vivienda compartida en el corazón de la ciudad de Querétaro.
Hadas ha logrado materializar el primer conjunto multifamiliar en un barrio de uso unifamiliar adyacente al Centro Histórico de la ciudad. Este proyecto logró impulsar la iniciativa, ahora pública, de cambio de uso de suelo en la colonia, abriendo paso a la redensificación y reactivación de este antiguo y céntrico barrio de la ciudad.
Al contar con una superficie estrecha - donde antes se encontraba una casa, se aprovechó la longitud del sitio para diseñar el edificio en cuatro niveles, integrando unidades de 100, 200 y 300 m² sucecivamente hasta llegar a la corona del edificio, donde la última unidad cuenta con doble altura y goza de hermosas vistas al parque y al entorno urbano.
Buscamos desde el inicio hacer un edificio que fuera acorde a su contexto urbano y socioeconómico, por ello elegimos una distribución espacial que sobresaliera con un sistema arquitectónico rítmico, lógico y sencillo que permitiera hacer una edificación eficiente en costos y rica en posibilidades atmosféricas de espacio.
Nuestra premisa radicó en generar espacios abiertos y amplios sin afectar la privacidad de cada uno de los habitantes, por lo que partimos del uso de celosías en los niveles inferiores, y la integración de terrazas y jardineras en la fachada que funcionan como filtro entre la calle y los departamentos.
La paleta de materiales se definió con 3 elementos únicos, siendo el protagonista el uso de hormigón armado como revestimiento final, escogido por su durabilidad y atemporal apariencia cuya pátina permite envejecer a la obra adecuadamente. Este lienzo gris es intervenido con sutiles acentos de madera y acero, además de los múltiples escenarios verdes generados por los patios y jardines interiores.
La distribución y programa arquitectónico se desarrollan a partir de un cubo de luz central, que sirve como lucernario, respiradero y nodo central de circulación para articular el acceso de las 3 unidades de vivienda. Este patio central alberga un olivo que se sembró en celebración de una nueva vida para el predio y para la colonia con el triunfo del cambio de densidad y uso de suelo.
Finalmente cada uno de los departamentos tiene identidad propia, y es en esta labor de ensamble donde se logra dotar a cada uno de los departamentos con peculiares remates visuales, patios interiores con vasta vegetación y vistas abiertas hacia la ciudad, mediante terrazas y balcones que buscan resaltar en cada oportunidad los beneficios de vivir en comunidad en medio de la ciudad.