La propuesta del WXCA fue la ganadora del concurso internacional de arquitectura y proyecto urbano para la nueva sede del Museo del Ejército Polaco en la Ciudadela de Varsovia en 2009.
Uno de los aspectos por los que se premió la idea de WXCA fue por remontarse a la historia del lugar antes de la construcción de las fortificaciones zaristas. Los autores propusieron una disposición urbana que se basa en la composición espacial del siglo XVIII del cuartel de la Guardia Real Polaca y su plaza central.
Un espacio urbano configurado a ambos lados por los Edificios Norte y Sur del Museo del Ejército Polaco y entre ellos la sede del Museo de Historia de Polonia.
El aspecto del Museo del Ejército Polaco está determinado por las propiedades físicas y maleables de los materiales utilizados. Los arquitectos optaron por el hormigón coloreado, que tiene un color similar al de las paredes de ladrillo de la Ciudadela de Varsovia. La monumentalidad del cuerpo geometrizado del museo en construcción fue suavizada por un patrón 3D especial impreso en el plano de los enormes bloques. El patrón de chevrón pretendía recordar motivos militares generando una superficie escultórica, ese juego de luces y sombras que cambia según la hora del día.
Edificio Sur del Museo del Ejército Polaco por WXCA. Fotografía por Marcin Czechowicz.
Edificio Sur del Museo del Ejército Polaco por WXCA. Fotografía por Marcin Czechowicz.
El interior del museo es un juego de tensiones espaciales entre los bloques y el espacio entre ellos.
Está compuesto por ocho bloques funcionales. Cuatro de ellos están destinados a albergar la exposición permanente. Los tres bloques más grandes están dedicados a la historia de las armas polacas, desde los inicios de la condición de Estado de Polonia hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. El cuarto está dedicado a la colección de armamento oriental. El quinto bloque, considerado el corazón del museo, alberga la Sala de Exposiciones Temporales, un espacio destinado a eventos especiales y exposiciones conmemorativas. La variedad de esta sala será un motivo para volver una y otra vez al Museo del Ejército Polaco.
Los cerca de 6.000 m² de espacio expositivo se complementarán con tres bloques: uno destinado a servicios e instalaciones para el visitante que incluye oficinas y espacios administrativos, un bloque de audiovisuales con capacidad para hasta 100 personas, y un bloque de almacén y oficinas técnicas.
Edificio Sur del Museo del Ejército Polaco por WXCA. Fotografía por Marcin Czechowicz.
Edificio Sur del Museo del Ejército Polaco por WXCA. Fotografía por Marcin Czechowicz.
Aunque el Museo del Ejército Polaco fue fundado en 1920 por decreto del mariscal Józef Piłsudski, la institución nunca tuvo una sede propia donde presentar su colección única, que actualmente cuenta con más de 300.000 objetos. Hoy, después de más de 100 años de existencia, el museo abre al público su moderna sede, que también incluye una exposición permanente así como una sala para exposiciones temporales y eventos culturales.
El complejo, junto con el Pabellón X de la Ciudadela de Varsovia y el Museo de Katyń, ya ubicado en el lugar de la fortaleza histórica, formarán juntos uno de los complejos de museos más grandes y modernos de Europa.
Además, detrás de los altos muros de ladrillo de la fortaleza se conserva una notable zona verde de más de 30 hectáreas (que ahora estará disponible para los varsovianos), rodeada por un moderno distrito residencial construido antes de la Segunda Guerra Mundial.
Uno de los aspectos por los que se premió la idea de WXCA fue por remontarse a la historia del lugar antes de la construcción de las fortificaciones zaristas. Los autores propusieron una disposición urbana que se basa en la composición espacial del siglo XVIII del cuartel de la Guardia Real Polaca y su plaza central.
Un espacio urbano configurado a ambos lados por los Edificios Norte y Sur del Museo del Ejército Polaco y entre ellos la sede del Museo de Historia de Polonia.
El aspecto del Museo del Ejército Polaco está determinado por las propiedades físicas y maleables de los materiales utilizados. Los arquitectos optaron por el hormigón coloreado, que tiene un color similar al de las paredes de ladrillo de la Ciudadela de Varsovia. La monumentalidad del cuerpo geometrizado del museo en construcción fue suavizada por un patrón 3D especial impreso en el plano de los enormes bloques. El patrón de chevrón pretendía recordar motivos militares generando una superficie escultórica, ese juego de luces y sombras que cambia según la hora del día.
Edificio Sur del Museo del Ejército Polaco por WXCA. Fotografía por Marcin Czechowicz.
Edificio Sur del Museo del Ejército Polaco por WXCA. Fotografía por Marcin Czechowicz.
El interior del museo es un juego de tensiones espaciales entre los bloques y el espacio entre ellos.
Está compuesto por ocho bloques funcionales. Cuatro de ellos están destinados a albergar la exposición permanente. Los tres bloques más grandes están dedicados a la historia de las armas polacas, desde los inicios de la condición de Estado de Polonia hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. El cuarto está dedicado a la colección de armamento oriental. El quinto bloque, considerado el corazón del museo, alberga la Sala de Exposiciones Temporales, un espacio destinado a eventos especiales y exposiciones conmemorativas. La variedad de esta sala será un motivo para volver una y otra vez al Museo del Ejército Polaco.
Los cerca de 6.000 m² de espacio expositivo se complementarán con tres bloques: uno destinado a servicios e instalaciones para el visitante que incluye oficinas y espacios administrativos, un bloque de audiovisuales con capacidad para hasta 100 personas, y un bloque de almacén y oficinas técnicas.
Edificio Sur del Museo del Ejército Polaco por WXCA. Fotografía por Marcin Czechowicz.
Edificio Sur del Museo del Ejército Polaco por WXCA. Fotografía por Marcin Czechowicz.
Aunque el Museo del Ejército Polaco fue fundado en 1920 por decreto del mariscal Józef Piłsudski, la institución nunca tuvo una sede propia donde presentar su colección única, que actualmente cuenta con más de 300.000 objetos. Hoy, después de más de 100 años de existencia, el museo abre al público su moderna sede, que también incluye una exposición permanente así como una sala para exposiciones temporales y eventos culturales.
El complejo, junto con el Pabellón X de la Ciudadela de Varsovia y el Museo de Katyń, ya ubicado en el lugar de la fortaleza histórica, formarán juntos uno de los complejos de museos más grandes y modernos de Europa.
Además, detrás de los altos muros de ladrillo de la fortaleza se conserva una notable zona verde de más de 30 hectáreas (que ahora estará disponible para los varsovianos), rodeada por un moderno distrito residencial construido antes de la Segunda Guerra Mundial.