
El conjunto de Antonio Maceo 8 nos muestra como Taller Héctor Barroso han proyectado las viviendas de una y dos plantas como piezas que encajan equilibradamente entre sí. Tanto la entrada a las viviendas, como las escaleras a los segundos pisos, dan o surgen de un gran salón-comedor que queda separado del resto de estancias por los pasillos distribuidores.
Utilizando un hormigón visto elaborado en marrones claros, una carpintería y detalles metálicos, tanto en cubierta como en terrazas, se consigue una conexión estética y visual del conjunto con los colores de la colonia de Escandón. En la azotea, coronando al edificio, el verde de la vegetación se convierte en uno de los distintivos del proyecto.

Antonio Maceo 8 por Taller Héctor Barroso. Fotografía por César Béjar.
Descripción del proyecto por Taller Héctor Barroso
La Ciudad de México nunca termina de crecer; las colonias populares se redensifican poco a poco, para albergar más habitantes, y así surge el Edificio Antonio Maceo 8, en respuesta al crecimiento de la colonia Escandón.
Detrás de una fachada catalogada se levantan cuatro volúmenes de hormigón para alojar 13 viviendas, en cinco niveles que aprovechan al máximo las condiciones del lugar.

Esta arquitectura comienza por humanizar el esquema compositivo; centraliza los servicios en busca de generar una planta libre, adaptable a las necesidades de los usuarios. Los espacios creados de esta forma son serenos, entienden su orientación y proveen iluminación y ventilación cruzada mediante balcones y medios niveles, que además extienden los límites interiores.
En sección, el proyecto aparenta ser complejo. Sus circulaciones —las escaleras— asemejan indescifrables laberintos; sin embargo, expresan formalmente la diversidad de los modos de habitar. Las fachadas siguen un sistema rígido, de acuerdo con su programa, un ritmo que termina por componer una alegre armonía.