La exposición inaugural titulada «Color Space and Living Space - the Villa» pone el foco en el hogar y la vivienda en la arquitectura de entre guerras, y se basa en el rico material de MÉM-MDK (alrededor de 1,3 millones de documentos, planos, fotos y muebles). En la antigua sala de niños, el visitante puede familiarizarse con los principios progresistas de la época relacionados con la educación, la sala de estudio reflexiona sobre el tema del trabajo, y la palabra clave es comodidad.
El proyecto se inaugura como la primera pieza del Museo Húngaro de Arquitectura y el Centro de Documentación de Protección de Monumentos (MÉM-MDK) que se instalará en los edificios ocupados por el antiguo Hospital. La exposición se abrirá a los visitantes el 18 de mayo.
József Fischer nació el 12 de abril de 1901 en Budapest. En 1922 se caso con la ingeniera Eszter Pécsi, con quien fundaria su propio estudio de arquitectura en la década de 1930, y quien sería la utora de los calculos estructurales de las obras de Fischer.
Fischer tenía 35 años, cuando se construyó la villa en 1936, y para entonces ya llevaba varios años trabajando como arquitecto en colaboración con Eszter Pécsi. Fischer y Pécsi fueron miembros de la sección húngara de CIAM, los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna, donde se planteaban como objetivo la creación de viviendas sociales, según los principios de la Carta de Atenas, tratando temas como la vivienda mínima y la construcción masiva de residencias.
Sin embargo, la realidad a principios de la década de 1930, hacia que los arquitectos modernos proyectasen mayoritariamente villas(1), casas familiares y casas de fin de semana respondiendo a encargos de la élite intelectual. Las casas residenciales de Fischer fueron ejemplos destacados de la arquitectura moderna húngara, como la casa proyectada como vivienda experimental en la calle Napraforgó (1931) y la Villa Hoffmann en la calle Szépvölgyi (1933-1934).
Poco antes del comienzo de la construcción de Rózsi Walter Villa, Fischer publicaría un artículo titulado, «Diseñador y Cliente», en enero de 1936, en el que expresaba abiertamente su opinión, sobre la relación entre el cliente y el arquitecto, y quién tenía la última palabra en el proyecto.(2)
«Fischer escribió que los médicos también “tratan los casos a su manera, no según las demandas de los pacientes”. Según Fischer, el arquitecto proyecta con previsión, teniendo en cuenta los objetivos del cliente, así como las consideraciones en las que el cliente podría no pensar por sí mismo.»
Vista del acceso principal. Walter Villa por József Fischer y Eszter Pécsi. Fuente, Revista.- Tér és Forma, 1937, núm. 01, pp18-21.
Teniendo en mente una imagen de clientes con gustos poco modernos, Fischer proyecta la planta de la vivienda mostrando aspectos de transición entre una visión compartimentada y jerarquizada y una abierta mas moderna. La organización espacial de la vivienda dialoga entre los principios de representatividad y funcionalidad. Asi en la planta baja, el programa de se destina a un espacio compartido para las habitaciones de servicio. Sin embargo, el primer piso, con techos mucho más altos, Fischer desarrolló un espacio flexible y fluido dedicado al comedor, la sala de estar o sala para recibir invitados y dar conciertos.
Poco después, y ya embarcado en la realización de la vivienda, József Fischer le comentaría orgulloso, a su amigo Marcel Breuer que la estaba construyendo en una carta, el 26 de abril de 1936.
Aunque la principal revista de arquitectura hungara, «Tér és Forma / Espacio y forma», no publicó un artículo sobre la villa hasta enero de 1937, gracias a una entrevista con Rózsi Walter meses antes en un periodico local,(3) se confirma que la villa en la calle Bajza estaba terminada en septiembre de 1936, y su propietaria ya la había comenzado el amueblamiento a finales del agosto o principios de septiembre.
La villa se amuebló inicialmente con muebles neobarrocos, algo comun en aquel momento, generando un contraste con el diseño limpio y moderno de la casa. Lo que no significaba que los dueños no se sitiesen encantados con el resultado como afirma József Fischer en sus memorias.(4) Confirmación de esta apreciación es que los clientes volviesen a encargale posteriormente a Fischer la ampliación de su casa de vacaciones en Buda, y más tarde comprasen la conocida casa de Lajos Kozma en la isla de Lupa.
NOTAS.-
1. Karel Teige realizaría una crítica a Le Corbusier y Gropius por la realización mayoritariamente de viviendas para las élites, relegando las realizaciones de vivienda social. Mencionado en: José Juan Barba. «VIVIENDA MÍNIMA» CIRCO, Madrid: Jaia Lore Artean, n. 138. Madrid, 2006. [Karel Teige. "The minimum dwelling". Ed. MIT, Massachusetts, 2002. Trad. Eric Diuhosch."]
2. Tér és Forma, 1936, n.° 1, pp. 30–31.
3. Pesti Napló, 13 Septiembre 1936, p. 23.
4. Fischer József emlékezései 1972–74-ből [Memorias de József Fischer de 1972–1974]. En: Lapis Angularis I. Források a Magyar Építészeti Múzeum gyűjteményéből – Hauszmann Alajos, Maróti Géza, Kozma Lajos, Kotsis Iván Fischer József, Gádoros Lajos, ed. Hajdú Virág – Prakfalvi Endre. Budapest: OMvH Magyar Építészeti Múzeum, 1995, p. 319.
2. Tér és Forma, 1936, n.° 1, pp. 30–31.
3. Pesti Napló, 13 Septiembre 1936, p. 23.
4. Fischer József emlékezései 1972–74-ből [Memorias de József Fischer de 1972–1974]. En: Lapis Angularis I. Források a Magyar Építészeti Múzeum gyűjteményéből – Hauszmann Alajos, Maróti Géza, Kozma Lajos, Kotsis Iván Fischer József, Gádoros Lajos, ed. Hajdú Virág – Prakfalvi Endre. Budapest: OMvH Magyar Építészeti Múzeum, 1995, p. 319.