Debido al pequeño tamaño de los apartamentos resultantes, buscando una sensación de mayor amplitud espacial, se liberan completamente los alzados, entrelazando las aberturas en elegantes arcos de hormigón que dibujan la fachada y le confieren una fuerte personalidad al conjunto. Los arcos presentes en todo el volúmen, aportan elegancia al mismo tiempo que refuerzan el carácter empático del conjunto.
Boavista 339 por PAULO MERLINI architects. Fotografía por Ivo Tavares Studio.
Descripción del proyecto por PAULO MERLINI architects
La intención de los clientes era crear un edificio residencial con estudios y apartamentos de un dormitorio.
Con sólo 88 m², una fachada de 5,50 m a la calle y 2,00 m de ancho en el alzado posterior, la parcela se caracteriza por su reducido tamaño y su peculiar configuración.
Teniendo en cuenta la tipología de la parcela, insertamos el hueco de la escalera en la zona central del volumen, liberando las fachadas y optimizando así la captación de luz natural en el interior de los apartamentos. Una lógica de distribución recurrente en este tipo de parcelas en la ciudad de Oporto.
Para aprovechar al máximo el terreno, creamos una tipología compleja de simplex y dúplex a partir de la segunda planta, e integramos un pequeño espacio comercial en la primera, realzado por un patio en el alzado posterior.
Boavista 339 por PAULO MERLINI architects. Fotografía por Ivo Tavares Studio.
De este modo conseguimos reducir la superficie destinada a pasillos exteriores (superficie no vendible) optimizando la de los apartamentos, lo que nos permitió integrar once unidades en los 649 m² de superficie disponible, garantizando una amplia variedad de tipologías diferentes, cada una con sus propias características, lo que aumentó el valor de la propiedad. A pesar de la variabilidad, y para garantizar una fácil y correcta ejecución de la obra, nos preocupamos de estandarizar los elementos que las componen.
Teniendo en cuenta el pequeño tamaño de los apartamentos, y para garantizar una sensación de mayor amplitud espacial, abrimos completamente los alzados, entrelazando las aberturas en elegantes arcos de hormigón que dibujan la fachada y le confieren una fuerte personalidad.
La elección de los arcos tiene aquí una doble intención. Por un lado, contribuyen a dar elegancia al alzado conectando los elementos que componen la fachada; por otro, aprovechan el hecho de que el arco es el elemento arquitectónico que mejor se adapta a la forma del cuerpo, reforzando el carácter empático del conjunto.
Boavista 339 por PAULO MERLINI architects. Fotografía por Ivo Tavares Studio.
Para garantizar la intimidad de los residentes, creamos parterres de 0,80 m de altura que bloquean los ejes de visión desde la calle, aportan un confort suplementario al interior de las tipologías y ayudan a componer el alzado, mediante el contraste entre los elementos naturales y el hormigón.
En el alzado principal, los arcos definen huecos de acceso a pequeños balcones, de 0,60 m de profundidad, también típicos en la ciudad de Oporto.
De esta forma, hemos conseguido un edificio que, aunque estéticamente tiene un carácter muy distintivo, reinterpreta la historia, inspirándose en las lógicas muy específicas de la tipología típica de la ciudad.
