Materialmente, el proyecto está construido con hormigón, acabado en una tonalidad casi textil que es continua entre fachada y cubierta, rota por los huecos que facilitan el paso al pasillo semi exterior, generando en fachada la sensación de una monumentalidad suavizada. El hormigón negro está compuesto por áridos oscuros con tonalidades verdes y blancas que dialogan con el entorno natural.
Casa Hutmann por SEA Arquitectos. Fotografía por Hector Santos-Díez.
Descripción del proyecto por SEA Arquitectos
En un entorno bastante aislado, buscábamos una integración paisajística que no quisiera mimetizarse con su entorno sino pasar armoniosamente desapercibido.
La casa es un objeto macizo y contundente, casi monumental. La intención es crear una clara sensación de protección a los habitantes con un material que mira al exterior y contrasta con la calidez del interior. La materialidad de los muros continúa por toda la cubierta creando una forma casi arcaica cuya textura se va suavizando a través de los huecos que creamos en el hormigón con una tonalidad casi textil pero que, al igual que el exterior, muestra su composición como lo haría cada dovela de un arco. El hormigón negro tiene áridos oscuros con tonalidades verdes y blancas que intentan generar una relación con el entorno natural además de darle escala al conjunto.
Casa Hutmann por SEA Arquitectos. Fotografía por Hector Santos-Díez.
El espacio de día quiere estar protegido del exterior, pero también queremos que aporte ciertas sensaciones del estado natural del ser humano de una naturaleza con la que convivimos desde hace unos 2,5 millones de años, por ello, proponemos la luz solar cenital como relación natural con el ser humano.
El límite interior-exterior se va resolviendo paulatinamente a través del vaciado de una piedra artificial que creamos para albergar la mejor vida posible en su interior.