MDO marca un ritmo dinámico para el exterior del centro que se percibe como una serie de cilindros estriados, envueltos en grandes ventanales de vidrio, que van variando su altura de acuerdo a la función que alberguen. En el cilindro de mayor tamaño, se ubica la maqueta de la ciudad, reflejando la escala del nuevo desarrollo. En el interior de la cubierta se crea una ilusión de torre interna, que alude la ascensión a lo desconocido, al futuro.
El Centro Yantai Experience ha sido elogiado por el gobierno local, y se está pensando cómo poder utilizarlo en el futuro, transformandolo en una pieza comunitaria, y ser un verdadero hito en la nueva comunidad.
Descripción del proyecto por MDO
Yantai es una ciudad costera en la península de Shandong en Jinan, definida por su topografía montañosa, su increíble marisco fresco y su nieve invernal. MDO recibió el encargo de crear un hito en la esquina del eje central de una nueva área de desarrollo, al sur del Área Escénica de Tashan.
Las estructuras circundantes del edificio están caracterizadas por altos bloques de oficinas y residencias. MDO imaginó el nuevo edificio como un contraste con la homogeneidad del nuevo desarrollo, a través de la forma, la materialidad y la relación con el paisaje. Una joya del mar resplandeciente.
El corazón central - El plan de cristal de nieve
El típico centro de exposiciones normalmente es diseñado como un bucle o un camino de sentido único lineal. A menudo, un patio decorativo o una maqueta de sitio se coloca en el centro como foco y la circulación es lineal.
Decidimos desafiar esta norma creando un espacio público en su centro, un lugar para la discusión y la interacción. Queríamos diseñar el espacio para que fuera más acogedor y sociable. Las otras funciones -exposición, modelo de sitio, apartamentos de exhibición, contabilidad, oficina- se organizan como "ramificaciones" del cristal conectadas al corazón central. Esto permite que todas las funciones se coloquen igualmente accesibles desde el centro, animando más líneas de comunicación.
Entre cada volumen periférico, se van a crear espacios externos, que permiten que el paisaje entre en el edificio, llevando las vistas y la luz del día al centro. La arquitectura se convierte en unidad de espacios positivos y negativos. Como una estructura de cristal de nieve que puede leerse como un patrón en presencia o ausencia de materia. Las áreas verdes, que entran por los lados del edificio, se vuelven parte de todo el diálogo rítmico de los espacios expositivos.
Forma arquitectónica
Desde el exterior, el edificio aparece como una serie de cilindros estriados, envueltos en un faldón de vidrio. Los cilindros varían en altura dependiendo de la función interna. Están revestidos con paneles de aluminio plateado que reflejan suavemente el cielo y el paisaje circundante.
Esta forma marca el ritmo de la visita, en términos de relación luminosa y dinámica con el exterior. El camino de los visitantes, entrando y saliendo de cada volumen, se convierte en una danza fluida de oscuridad y luz, enmarcando nuevas vistas cada vez que abandonan uno de los volúmenes exteriores para llegar al espacio central vidriado.
El faldón de vidrio emplea paneles únicos de 6 m de altura que permiten la luz y las vistas al interior. Aunque el plan parece ser de forma libre, la fachada se racionalizó usando un solo tamaño y radio estándar de vidrio curvo.
Interior
Las funciones interiores se han concebido como una colección. Cada volumen periférico es un espacio definido, libres de cambiar y crear una serie de experiencias únicas.
En el centro se encuentra el corazón social del edificio. El espacio se hunde 1,2 m para definir la transición a la zona de salón. El escalón crea una galería circular alrededor, desde la que se puede acceder a cada espacio externo y que fomenta los vínculos visuales entre las diferentes funciones en el espacio principal.
El techo está acabado en un yeso rojo veneciano pintado a mano, con un lucernario central que flota sobre el bar central.
Diseño espiral
Dentro del volumen cilíndrico más grande se encuentra la maqueta de la ciudad, que refleja la escala urbana del desarrollo.
Un techo cuadrado de bronce se eleva en espiral hacia la oscuridad y se refleja en un espejo, para crear la ilusión de una torre interna, alusión a la ascensión a lo desconocido, al futuro.
Anfiteatro escalonado
En la parte más abierta del plano a cristal, creamos un anfiteatro escalonado. El espacio está entendido para reuniones circulares, actividades grupales y para que los niños jueguen; un espacio multifuncional que se puede adaptar a diferentes propósitos. Mantiene la forma circular como emblema de reunión y apertura.
Se dirige al vecindario a través de sus paredes totalmente transparentes, invitando a la comunidad local a juntar y reunirse.
El proyecto ha recibido elogios unánimes del gobierno local, que está planeando cómo utilizar el edificio en el futuro. Hay planes para transformarlo en una instalación comunitaria para el Parque Fenghan o como espacio de exposición o galería comunitaria. Creen que "el Pequeño Cristal de Nieve" se convertirá en un punto focal para la nueva comunidad.