El proyecto, sobre el que Fran Silvestre Arquitectos lleva más de diez años investigando con la colaboración de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) se llevará a cabo en los próximos años, con el apoyo financiero de Net de Guerrers.
La Torre, con una altura de 170 metros, contendrá en su interior aproximadamente un millar de molinos eólicos de eje vertical permitidos en el interior de las ciudades gracias a que están cubiertos y a que son silenciosos. Además cuenta con una rejilla envolvente contínua en fachada para evitar un posible peligro para las aves al mismo tiempo que protege las hélices.
Con el proyecto se pretende que la Torre Eólica se convierta en un centro de investigación de energías alternativas en entornos urbanos, así como también una importante referencia visual en la ciudad de Valencia.
Descripción del proyecto por Fran Silvestre Arquitectos
Un hito que modifica su proporción dependiendo del punto de vista y de la incidencia de la luz del sol; mostrando un elemento en constante evolución. Una torre esculpida por y para el viento.
El edificio aúna en él las energías renovables que alimentan de electricidad a la ciudad y sus dotaciones sin necesidad de otros recursos. Aprovechando las oportunidades que sugiere, tanto por su construcción como por su forma.
Emblema que hace patente la intensa luz y el poderoso viento para valorar la visión positiva de una sociedad que siempre ha sabido sacar partido de los elementos naturales de su entorno.
La planta se dibuja mediante tres núcleos verticales de comunicación unidos dos a dos, buscando resolver el compromiso entre el deseo de formar parte del paisaje y la voluntad de atrapar el viento.
La disposición de las comunicaciones verticales sumado al hecho de estar unidas entre sí, dotan al edificio de un buen comportamiento estructural. El empuje del viento se ve siempre contrarrestado por un núcleo rígido, mientras que la orientación y la forma de la geometría le permiten transformar en energía los vientos predominantes.
Las turbinas eólicas de eje vertical se disponen en las zonas curvas que unen los núcleos de comunicación. Tanto los aerogeneradores como los ascensores panorámicos están cubiertos por una envolvente metálica calada que, siendo permeable para el viento y las vistas, confiere a la estructura un aspecto monolítico. La construcción se realiza de una forma evidente y sencilla, gracias a la velocidad de los encofrados trepadores que permiten materializar el edificio como icono.
La estructura propone un sistema de turbinas eólicas de eje vertical, mientras que la cimentación profunda por pilotes, propia de los edificios en altura, permite incorporar la energía geotérmica.
El volumen ofrece extensas superficies de contacto con el exterior; donde las zonas rectas verticales son el soporte de placas fotovoltaicas, beneficiándose así, de su constante exposición a la radiación solar. Por otra parte, la superficie horizontal del pódium se utiliza para la obtención de energía termoeléctrica.