El museo de 58,000 m² comprende ocho espacios interiores, proyectados por David Chipperfield Architects, que se adaptan a la topografía en pendiente del condado de Anji, a través de bandejas perpendiculares escalonadas que van comunicando el interior del museo con el paisaje del parque natural exterior, hasta llegar a la laguna ubicada al sur del parque.
Descripción del proyecto por David Chipperfield Architects
Fundado en 1929, el Museo de Historia Natural de Zhejiang está ubicado en Hangzhou y tiene una colección de más de 200.000 especímenes que cubren geología, ecología y paleontología. La provincia oriental china de Zhejiang es el sitio de muchos descubrimientos importantes del período Cretácico. Se ha establecido una nueva sucursal del museo en Anji, en el norte de la región, que forma la pieza central de un nuevo distrito cultural.
El nuevo museo está ubicado en un sitio inclinado dentro de un gran parque natural rodeado de bosques de bambú y con vistas a los arrozales en el valle de abajo. Comprende una infraestructura suelta de espaciosas salas de exhibición, teniendo en cuenta la gran escala de algunas de las exhibiciones: fósiles de dinosaurios y modelos de tamaño natural, dioramas de vida silvestre a gran escala, acompañados de elementos de exhibición multimedia e interactivos.
La composición escalonada de los ocho pabellones de una sola planta con forma de barra baja la ladera. Siguen la topografía natural, minimizan el impacto visual en el paisaje y enmarcan un jardín abierto. Una logia, o pasarela cubierta, gira alrededor de este espacio central, mediando entre las áreas externas e internas del museo.
En el punto más al norte, un pabellón de entrada da la bienvenida a los visitantes y ofrece vistas sobre el jardín central y el paisaje más allá. Ubicado a ambos lados del jardín, se puede acceder a cada sala de exposiciones directamente o en secuencia siguiendo la logia escalonada. El pabellón más meridional se enfrenta a un lago en el extremo más bajo del sitio.
Las formas sólidas de los pabellones están incrustadas dentro del denso paisaje del jardín central y el parque circundante. La plantación se extiende hacia los techos verdes del complejo de edificios, que se representa en rojo ocre para que coincida con la tierra arcillosa del sitio de la ladera, lo que refuerza la relación entre el museo y el paisaje.