
El Edificio Telchac, proyectado por César Béjar Studio + Esencial Studio, se formaliza gracias a la realización de una serie de columnatas, que facilitan la transparencia de todas sus plantas y aligeran su masa, disolviendo el volumen principal en cajas de madera hacia la playa para acoger los principales espacios en este frente.
El proyecto se construye utilizando recursos locales, como la madera de zapote, típica de las construcciones de playa de la región, y el uso de chukum pigmentado, sugiriendo la idea de ser un edificio hecho a mano que genera un vínculo más estrecho con su contexto. La envolvente se convierte en una piel protectora gracias al retranqueo de ciertas ventanas, que, unido a las circulaciones, da una respuesta positiva a la incidencia solar y facilita las vistas del entorno que lo rodea.

Club de Playa Telchac por César Béjar Studio + Esencial Studio. Fotografía por César Béjar Studio.
Descripción del proyecto por César Béjar Studio + Esencial Studio
Bajo la premisa de diseñar un edifico en un contexto de escalas bajas frente a la playa y con un programa mixto, el proyecto resultante acude a ciertas estrategias formales que lo integran al sitio.
El edifico está conformado por cuatro niveles, los dos primeros para uso comercial destinado a un restaurante y los dos últimos para uso habitacional con dos departamentos.
Por fuera se escalona en sus cuatro lados, haciendo referencia a una pirámide o zigurat y al mismo tiempo integrándose más al contexto. El uso de columnatas condicionan la transparencia de todas las plantas, el primer anillo en planta baja circunda el edificio a manera de portales de madera que aligeran aún más la masa del edificio. Así mismo, el edificio se disuelve en cajas de madera que se extienden hacia la playa y contienen zonas de estar frente a ella.

La planta baja, que recuerda una sala hipóstila, se cierra y acoge espacios de estar mediante el uso de muros cuervos absidales, algunos de ellos trampean las vistas a zonas privadas. Los accesos de servicio y los accesos a los departamentos se emplazan en los extremos, dejando la entrada al restaurante en la parte central del edificio.
El lenguaje tectónico de las columnas de madera se replica en todas las columnas de concreto marcadas con una buña en su cara exterior, como un último gesto de aligeramiento, interpolando el lenguaje tectónico de una estructura de madera a la solidez del lenguaje estereotómico.
El retranqueo de ciertas ventanas y circulaciones resultan en una mejor respuesta a la incidencia solar, la masa permeable también promueve la ventilación cruzada y amplifican las vistas francas hacia la playa.

Un gran balcón rodea las plantas bajas de los departamentos espejo. Las dos plantas de los departamentos se contienen en el último escalón de la masa, simulando tener tres pisos en lugar de cuatro.
La materialidad está basada en el uso de recursos locales como la madera de zapote típica de las construcciones de playa de la región y el uso del chukum pigmentado, evidenciando ser un edificio hecho a mano.